Abre los Ojos y no Pierdas Detalle
Te invito a que hagas una pausa en este tu ajetreado día y voltees a tu alrededor.
Observa bien a todos los que están a tu lado y disfruta su presencia.
Lleva tu mirada hacia el horizonte y contempla la belleza que la naturaleza te ofrece.
El resplendor de la luna, el destello de los astros, la luminosidad de las estrellas, la brillantez del sol.
El olor del césped recién cortado, el perfume de las flores o el aroma de humedad que baja de las montañas montado en una poderosa y helada corriente de viento.
¿Hace cuánto que no le das importancia a las pequeñas cosas que conforman tu universo?
¿Hace cuánto tiempo que no valoras lo que tienes?
¿Hace cuanto tiempo que no agradeces lo que la vida te ha dado?
Hago este ejercicio de reflexión contigo porque en el mundo del deporte es muy común que no apreciemos a los grandes atletas que nos a tocado la suerte de ver.
Esta ha sido una época dorada para todos aquellos que disfrutamos las inconmensurables acciones de los protagonistas de la cancha.
Somos una generación afortunada en haber podido atestiguar demostraciones atléticas que quedarán marcadas en la conciencia infinita de la humanidad.
Nos tocó ver las obras de arte que el argentino Lionel Messi pinta con sus botines dorados.
Hemos apreciado el portento físico y la figura perfecta del portugués Cristiano Ronaldo cuando hace estallar las redes de las porterías contrarias.
Nos hemos topado con la brillantez del estadounidense Tom Brady, quien parece un cirujano consumado cada vez que con el ovoide directa las defensivas rivales.
Hemos visto en Michael Phelps al atleta que más se acerca a ser un superhéroe de ficción al cosechar todo el oro posible en las albercas olímpicas.
Nos hemos emocionado con Usain Bolt, la saeta jamaiquina que devora los 100 metros planos en menos de nueve segundos.
Damos por hecho que cada día de nuestras vidas las estrellas del deporte van a estar listos para entretenernos con sus increíbles atributos físicos y atléticos.
La triste realidad es que conforme pasa el tiempo, estas estrellas del deporte se eclipsarán, tal y como ya sucedió con Bolt y Phelps.
Aprovechemos el poco tiempo que le queda en las trincheras a Messi, Ronaldo y Brady.
Démonos el tiempo de ver todos sus partidos para atesorar en nuestra memoria la gran oportunidad que tuvimos de verlos actuar en la mejor de sus versiones.
No esperes a que estos tres monstruos del deporte se retiren para expresar el reconocimiento que hoy merecen.
Nunca en nuestra vida volveremos a tener la oportunidad de ver a atletas de este calibre.
Vale la pena hacer una pausa y voltear a ver lo que hoy tenemos, de apreciar lo afortunados que somos de vivir en esta época en que el mundo es dominado por los mejores atletas de la historia.