Adultos Mayores en Mira de Estafadores
El 80 por ciento de los adultos en Estados Unidos ha sufrido algún tipo de fraude en algún momento de su vida, así lo señala un estudio realizado por la Fundación de Educación para Inversiones.
De estas, un alto porcentaje son personas mayores de 60 años, quienes en muchas ocasiones son contactados a través de solicitudes falsas de información para cuentas bancarias o de extorsiones telefónicas.
“Desafortunadamente muchos de los defraudadores se enfocan en adultos mayores porque tienen acceso fácil a efectivo y hay muchos juegos mentales que utilizan para obtener ese dinero de ellos”, informó Catherine Hong, directora de Proyectos Especiales de la Biblioteca de San Diego.
Como parte de su modus operandi, los extorsionadores juegan con las emociones de sus víctimas y utilizan los datos personales de familiares cercanos para solicitar dinero y supuestamente ayudarlos a pagar deudas o cuentas pendientes.
“A las personas les dicen diferentes tipos de historias, porque tienen su información personal, los nombres de sus familiares y van a decir que algún familiar cercano le pidió que les marcaran, ‘tu hija me dijo que te marcara y necesita dinero para pagar una cuenta médica, o espera que le ayudes a pagar tal cuenta pendiente’”, señaló Hong.
La principal recomendación para evitar caer en las manos de un extorsionador, es estar pendiente sobre las solicitudes de información de los centros bancarios y mantener el contacto con sus familiares para evitar cualquier intento de fraude.
El Centro Nacional sobre el Abuso a Mayores informa que el 90 por ciento de los estafadores son familiares o personas que conocen bien a la víctima, como vecinos, amigos o cuidadores.
Las personas que crecieron entre los años 30s y 50s fueron formadas para ser amables y confiadas, por ello los delincuentes pueden aprovecharse de estas características.
Es poco probable que los adultos mayores denuncian un fraude debido a que desconocen dónde denunciarlo.
Las víctimas mayores posiblemente no informan sobre estos delitos porque se sienten preocupados de que sus familiares pueden considerar que ellos ya no están mentalmente capacitados para cuidar de sus propios asuntos financieros.
Si sus familiares fueron víctimas de fraude financiero, puede ponerse en contacto con su agencia local de procuración de justicia.
El fraude financiero contra los adultos mayores generalmente no se denuncia; no permita que su caso se sume a la estadística negativa.