Albergue da esperanza y un lugar seguro a mujeres y sus hijos
El Ejercito de Salvación, una organización cristiana que sobresale por el servicio social que realiza alrededor del mundo, recientemente abrió un nuevo albergue para mujeres deportadas y sus hijos.
La meta del albergue Casa Puerta de Esperanza es evitar que estas mujeres y sus criaturas caigan en las redes de tráfico de personas, que lamentablemente es muy prevalente en la frontera.
El albergue de mujeres y niños es un complemento al albergue de hombres que el Ejercito de Salvación ha mantenido en Tijuana desde 1957, de acuerdo con la Teniente Coronel Sara Chagas, secretaria territorial de Servicios sociales del Ejercito de Salvación.
“Nuestro programa de hombres en Tijuana será el modelo para el nuevo albergue para mujeres y niños”, dijo Chagas.
“Nuestra esperanza es que más instalaciones abrirán en México a lo largo de la frontera con Estados Unidos mientras que el entendimiento crezca acerca de los retos que estas personas deportadas enfrentan después de vivir en E.U. por tantos años”, afirmó.
La organización se unió al filántropo sandieguino Alex Zikakis para abrir el albergue en la Calle 17 de la Colonia Libertad Parte Baja, muy cerca de la garita de San Ysidro.
Zikakis dijo que se dio cuenta de la enorme necesidad en Tijuana luego de visitar el albergue para hombres deportados.
“Este albergue proveerá un lugar seguro para estas mujeres y sus niños y les ayudará a reconectar con su país de origen, México, para que puedan tener vidas productivas”, dijo Zikakis. “El año pasado hubo 17,000 deportaciones de niños, muchos de ellos sin padres. El albergue no tiene nada que ver con la política, y todo que ver con ayudar a estas personas a reubicarse con seguridad a México”.
Zikakis ha sido voluntario en el albergue de hombres del Ejercito de Salvación por 10 años. Recientemente realizó una recaudación de $35,000 en fondos para el nuevo albergue.
“Si no me hubiera involucrado en el albergue de hombres, no hubiera podido entender la magnitud de la violencia y otros riesgos que los deportados enfrentan y este problema está escalando rápidamente”, dijo.
“He sido muy afortunado en tener una empresa exitosa y una familia amorosa y darles a los que están en verdad necesitados es muy importante para mí. Ser voluntario tiene un gran impacto porque formas una conexión a la organización y a la gente a la que estás ayudando. Este albergue hará una diferencia real en muchas vidas cada año y estoy emocionado de verlo tomar forma en los siguientes meses”, indicó Zikakis.
El albergue Casa Puerta de Esperanza tuvo su ceremonia de apertura a finales de mayo. Tendrá espacio para 24 mujeres y sus hijos.
El Ejercito de Salvación está trabajando de cerca con autoridades mexicanas y grupos a favor de los inmigrantes. El Instituto de la Mujer estará proveyendo consejería acerca del trauma y la violencia.
El albergue ayudará a mujeres como Cynthia López, quien fue deportada de Los Ángeles hace cinco años. Ella vivió toda su vida en Estados Unidos y ahora tiene que vivir lejos de su hija.
“En Tijuana no se sabe donde vas a encontrar un empleo, no sabes donde vas a dormir”, dijo López en la ceremonia de apertura.
Casa Puerta de Esperanza cuenta con cinco habitaciones y brindará alimentos y un lugar seguro para 24 mujeres y sus niños.