A pesar de las diferencias políticas que actualmente enfrentan los Estados Unidos y México, Andy Carey, director ejecutivo de una organización binacional no lucrativa, cree que los lazos comunitarios y personales entre ambas naciones están más fuertes que nunca.

Carey dirige la Alianza Fronteriza de Filantropía entre los Estados Unidos y México, una organización de membresía que apoya una red de organizaciones que se enfocan en construir prosperidad a través del liderazgo, la colaboración y la filantropía en la región fronteriza.

La alianza proporciona educación, capacitación, entrenamiento, asistencia técnica, agencia fiscal y comunicación intercultural a las agencias miembros en ambos lados de la frontera para que puedan cumplir sus objetivos localmente.

Según Carey, este tipo de colaboración binacional es importante porque los Estados Unidos y México están unidos, especialmente en las regiones fronterizas.

“Dependemos del uno al otro, somos realmente una comunidad”, dijo Carey. “Existimos como una organización para ayudar a promover más filantropía entre nuestros dos países para que podamos mutuamente apoyarnos de norte al sur.”

Carey dijo que ambos países enfrentan desafíos comunes y problemas comunes en lo que trabajando juntos se pueden beneficiar ambos países.

Lo que comienzo como un programa, la Alianza Fronteriza de Filantropía entre los Estados Unidos y México, se ha convertido en una organización sin fines de lucro binacional con más de 300 miembros del mundo académico, empresas, agencias gubernamentales y organizaciones sin fines de lucro.

“Conectamos a las personas con las causas y conectamos a las causas con las personas”, dijo Carey.

Carey, quien ha sido el director ejecutivo desde 2008, dice que es un momento emocionante para la organización ya que se acerca su décimo aniversario.

Carey dijo que han aprobado un nuevo plan estratégico y quieren seguir creciendo y manteniendo su membresía.

“Cuando los grupos de unen es una gran oportunidad para establecer contactos y compartir las mejores prácticas y colaborar”, dijo Carey.

Carey es el primer director ejecutivo de la organización, y dice que la mayoría de las personas se sorprenden ya que él no es la personas que ellos se imaginan que lideraría una organización binacional como la Alianza Fronteriza de Filantropía entre los Estados Unidos y México.

En tono de broma dijo que él es el “güero de Chicago” pero con su pasión por la cultura latina y el lenguaje él demostró que podría conseguir el trabajo y hacerlo.

“He trabajado toda mi carrera en Centro y Sudamérica, así que la oportunidad de continuar dirigiendo una organización sin fines de lucro usando mis habilidades lingüísticas y tratar con una cultura que he aprendido a amar, adorar, y que se ha convertido en parte de quien soy, es una gran oportunidad”, dijo Carey.

Antes de trabajar con la asociación, Carey trabajó para Kiwanis International, una organización sin fines de lucro, durante 14 años como miembro del equipo de gestión ejecutiva.

Carey, quien habla español y portugués con fluidez, había trabajado anteriormente en la región, pero con un contexto global organizando voluntarios durante un proyecto para eliminar una de las causas del síndrome de deficiencia de yodo.

Él creció en un hogar con siete hermanos en Sandwich, Illinois y encontró su pasión por ayudar a los demás a través de cómo sus papás los educaron.

Su papá, un médico cirujano, tenía la obligación de trabajar en una comunidad rural por tres años como parte de una beca que recibió y terminó quedándose por 50 años y ayudó a construir un hospital y varias unidades de cuidados, dijo Carey.

Carey compartió que su padre tenía la firme convicción de que la situación económica de alguien no debería determinar su calidad de vida por lo que ayudaba a sus pacientes con sus facturas médicas y medicamentos.

Su hermana, quien como Carey eligió trabajar en el sector social, lo motivó a hacer el trabajo que hace porque lo alentó a ser voluntario un una edad temprana. Carey dijo que el trabajo que él hace ha sido parte de su vida entera.

“Ese tipo de crianza e indoctrinación que tienes que ayudar a aquellos que son menos afortunados que tú me inspiro y es por eso que hago lo que hago”, dijo Carey. “He estado en esto por casi 30 años y espero con anticipación los próximos 30”.