Como artista, Mónica Noriega está más interesa en ver las reacciones inmediatas a su obra a ver su trabajo montado en las paredes de un museo.

   Eso es porque esta artista de 38 años utiliza la piel y cuerpos de otras personas como canvas: ella es una artista de cuerpos.

   “El arte de cuerpo para mí es una de las formas de artes más suaves porque el cuerpo humano no es solo bello, sino que es sorprendente”, dijo Noriega. “Así que cuando pintas sobre una bella modelo y ves tu arte en movimiento es una experiencia muy emocionante. Los movimientos de la modelo hacen que tu obra cobre vida. Aunque la modelo se lave la pintura, las fotos quedan como testimonio”.

   Aunque ha sido artista toda su vida, hace año y medio Noriega fundó su propia compañía, Dragonfly Boog, que ofrece servicios como pintacaritas, arte de cuerpo complete, pintura de estomagos (que se mira precioso en mujeres embarazadas) y tatuajes de brillantina.

   Antes era diseñadora gráfica, pero ahora se gana la vida como artista de arte de cuerpo. La contratan para fiestas de cumpleaños, quinceañeras, y otras celebraciones. Pero ha comenzado a competir en pasarelas de arte de cuerpo en varios centros nocturnos de San Diego.

   En el 2009, apenas un mes después que se convirtió en artista de cuerpo de tiempo complete, Noriega gano primer lugar en la categoria de principiantes en pintura de rostros en una convención internacional en Orlando. Este año repitió ese logro en Las Vegas.

   Noriega dijo que el arte de cuerpo está ganando mayor distinction en el mundo del arte.

   “Es cada vez más popular. Es usado como una herramienta de promoción, como expression artistica, en eventos como entretenimiento”, dice.

   Como ejemplo, dijo que algunas personas la contratan para eventos privados donde maquilla a dos o tres modelos que sirven las bebidas en los cocteles, o pinta el logo de la compañía sobre la modelo para promover en eventos.

   “Creo que el impacto que tiene la pintura sobre los cuerpos en estos tipos de eventos vale mucho la pena y crea una imagen en tu mente, más efectiva que un cartel en la calle”, dijo Noriega.

   Noriega, quien ahora vive en San Diego, nació en King City, al norte de California, de padre sonorense y madre chihuahuense. Su familia después se mudó a Arizona, donde creció. Dijo que su cultura mexicana la inspiró a convertirse en artista.

   “México está rodeado por arte muy colorido por donde veas”, dijo. “Tienes murales, artesanias y joyería. Me gusta mucho usar el color, me gusta la obra de Diego Rivera y el arte de Día de los Muertos es de mis favoritos”.

   Ya sea pintando bellos diseños de princesas en una fiesta de cumpleaños o caras de mounstros en la temporada de Halloween, Noriega siempre está ahí para crear sus obras maestras en movimiento sobre la piel.

   “Pienso que un artista nace con el regalo de la creatividad y lo que haces con eso define el tipo de artista que eres” , dijo.

   Para conocer más acerca de la obra de Mónica Noriega, visite www.dragonflyboogart.com.