Cáncer cervical, es mejor prevenir que lamentar
LA COLUMNA VERTEBRAL
El Soporte Informativo Para Millones de Hispanos
Por Vanessa González-Plumhoff
La semana pasada nos enteramos de que en los últimos cinco años hubo ocho millones de mujeres que no se hicieron la prueba del cáncer cervical aunque se sabe que la enfermedad se puede prevenir y los exámenes de detección salvan vidas.
Parece una burla.
El cáncer cervical es un tema grave de preocupación para todas las mujeres, en particular para las latinas porque tenemos una probabilidad mayor que cualquier otro grupo en EE. UU. de recibir el diagnóstico de cáncer cervical. Cada año, aproximadamente 12,000 mujeres en todo el país reciben el diagnóstico de cáncer cervical, y más de la mitad de estos casos son mujeres que nunca se hicieron el examen de detección o que no se lo han hecho en los cinco años anteriores al diagnóstico.
La buena noticia: cuando el cáncer cervical se detecta en las etapas iniciales, el índice de supervivencia a cinco años es cercano al 100 por ciento. Es tan importante hacerse los exámenes de detección con regularidad. No todas las mujeres se deben hacer las pruebas con la misma frecuencia, pero todas las mujeres deberían consultar a su proveedor de atención médica con regularidad. Las directrices médicas a nivel nacional recomiendan iniciar las pruebas de Pap a los 21 años de edad; que las mujeres entre 21–29 años de edad se hagan pruebas de Pap cada tres años; y que se deben hacer pruebas de Pap cada tres años las mujeres entre 30–64 años de edad (o cada cinco años cuando se combina con una prueba de VPH). Es posible que algunas mujeres deban hacerse las pruebas de Pap con mayor frecuencia.
El cáncer cervical es causado por determinados tipos de virus del papiloma humano (VPH), una infección de transmisión sexual. El VPH es tan común que casi todos los hombres y las mujeres que participan en actividades sexuales lo tendrán en algún momento de sus vidas. Aunque en la mayoría de las mujeres sucede que el sistema inmunitario elimina el VPH en forma natural, en algunas el virus puede causar cáncer cervical.Si bien no hay una cura para el VPH, existen tratamientos para los cambios anormales de las células del cuello uterino causados por el virus; estos tratamientos están disponibles en algunos de los centros de salud de Planned Parenthood.
Una de las mejores maneras de prevenir la transmisión del VPH es vacunándose contra el virus. La vacuna es segura y eficaz. Las directrices médicas recomiendan que se vacunen tanto las niñas como los niños varones de 11 y 12 años de edad, porque la vacuna funciona mejor cuando las personas la reciben años antes de empezar a tener relaciones sexuales. Pero incluso quienes ya han tenido relaciones sexuales se pueden beneficiar de los efectos de la vacuna, la cual está disponible para todas las personas entre 9 y 26 años de edad. Para las mujeres mayores de 26 años de edad, la mejor manera de prevenir el cáncer cervical es hacerse la prueba de Pap como examen de rutina; no obstante, algunas personas pueden ser candidatas a recibir la vacuna después de los 26 años de edad y deberían consultar con su proveedor.
Con la nueva ley de salud más estadounidenses pueden tener acceso a los servicios de medicina preventiva, que incluyen pruebas de Pap y exámenes de detección de cáncer, exámenes de detección de infecciones de transmisión sexual (ITS) y las vacunas contra el VPH, todos están incluidos en la cobertura del seguro y las personas no tienen copagos ni tienen que pagar otros gastos de su propio bolsillo.
Las pruebas de detección de rutina para el cáncer cervical son absolutamente vitales para prevenir esta enfermedad, y para detectarlo al inicio cuando la posibilidad de tratamiento es mayor. Confirma con tu proveedor si debes hacerte el examen de detección y alienta a tus seres queridos para que también hagan la consulta.