Comienzan a Llegar Migrantes de la Tercera Caravana
El primer grupo de 33 migrantes, incluidos 13 niños, de la tercera caravana ya comenzó a llegar a Tijuana y, según organizaciones no gubernamentales y fuentes oficiales, podría tratarse de hasta 13,000 personas aunque no todas ellas vengan a la frontera de San Diego.
De acuerdo con organizadores del Desayunador Salesiano, que es habitualmente el primer grupo que recibe a los migrantes para alimentarlos, antes del grupo de 33 personas llegaron familias o grupos de dos familias por su cuenta.
David, un padre de familia hondureño de 32 años de edad, platicó que luego de recorrer parte de México, las autoridades al grupo de cientos de migrantes que iba adelante en la caravana a la frontera de Piedras Negras, Coahuila, donde permanecían literalmente encerrados y era muy difícil que cruzaran a pedir asilo a través del río a Texas.
Como los migrantes que han llegado a Tijuana cuentan con permisos humanitarios que les otorgó el gobierno de México, pueden viajar por el país sin restricciones, y decidieron llegar a la frontera de California a probar mejor suerte que en Texas.
Autoridades y grupos civiles discrepan sobre la cantidad de migrantes que ya se encuentra en Mexicali, con planes de llegar a Tijuana.
Según el Instituto Nacional de Migración se trata de solamente 150 personas, incluidos los niños; pero grupos que albergan a los migrantes indican que hay por lo menos 500 personas.
Lo difícil va a ser cuando lleguen a Tijuana, explicó el coordinador del refugio Juventud 2000, José María García Lara, “porque hasta donde sabemos todos los albergues están casi llenos, no vamos a tener un lugar dónde alojar a tanta gente”.
Los propios migrantes han reportado en las últimas semanas grupos de migrantes de Medio Oriente, de Rusia, de países africanos, además de los centroamericanos que buscan asilo, familias mexicanas que también buscan refugio y llegan principalmente de los estados de Michoacán y Guerrero, además de los mexicanos deportados.
La mayoría de ellos se concentra en la ciudad de Tijuana, porque hay un mayor número de organizaciones que ayudan a los migrantes y se lleva un orden para pasar por turno al paso peatonal a solicitar asilo.
Al parecer de David, el padre de familia hondureño, el flujo de migrantes va a continuar hacia la frontera.
“Con el permiso que me dieron, yo ya puedo trabajar en México, pero aún así sigue siendo muy difícil para nosotros, porque mi esposa y yo tenemos dos niños pequeños y no tenemos a dónde ir a quedarnos. De aquí a que me paguen para rentar dónde vivir es mucho tiempo”, comentó David.
“Pero lo que sí tenemos todos los que venimos en la caravana es que tuvimos que dejar nuestros países por dos cosas: porque no hay trabajo y porque la situación de la violencia está muy difícil”.
Una pandilla trató de obligar a David a unirse para cometer delitos y enfrentarse a las autoridades. El padre de familia decidió huir con su esposa y sus hijos cuando los pandilleros amenazaban con atentar contra su familia si se negaba a cooperar.
La familia salió de Tegucigalpa en enero pasado.