Fuera del Salón de la Justicia, en el centro de San Diego, un grupo cantó: “El pueblo unido jamás será vencido”, como parte de una protesta por la confirmación del ahora juez de la Corte Suprema Brett Kavanaugh.

Kavanaugh fue confirmado el fin de semana pasado para un nombramiento de por vida en la Corte Suprema con una votación de 50 a 48, en su mayoría de senadores Republicanos a pesar de las acusaciones de agresión sexual y acoso que Kavanaugh ha negado.

La protesta fue una de varias en todo el país durante los últimos días en una de las nominaciones más polémicas y controvertidas en la historia de los Estados Unidos.

La nominación ha dividido aún más al país, con algunos que apoyan la nominación y otros indignados por la confirmación de Kavanaugh.

Ofelia Cabrera y su esposo, ambos residentes de Vista, se encontraban entre los que protestaban por la confirmación de Kavanaugh. Cabrera dijo que asistió porque sintió que sus derechos estaban siendo atropellados.

El presidente Trump, quien ha sido un firme defensor de Kavanaugh, dijo a los reporteros que la acusadora del ahora juez, Christine Blasey Ford, nombró a la persona equivocada durante la audiencia del Comité Judicial del Senado.

Trump también dijo recientemente: “Creo que es un momento muy aterrador para los hombres jóvenes en Estados Unidos cuando puedes ser culpable de algo de lo que no puedes ser culpable. Este es un momento muy difícil”.

Sin embargo, los datos no son compatibles con esas afirmaciones. El Centro Nacional de Recursos para la Violencia Sexual informa que la violación es el delito más reportado, con el 63 por ciento de las agresiones sexuales no denunciadas a la policía.

Cabrera también dijo que, como mujer, también era importante para ella estar en la protesta.

“También estoy aquí porque estas cosas me han afectado directamente y seguirán afectándonos. Todos tenemos madres, tenemos hermanas, somos parte de un círculo social en el que las mujeres son muy importantes y, si nuestros derechos son atropellados, tenemos que hablar. No podemos estar en casa callados”, dijo Cabrera.

La nominación de Kavanaugh también plantea nuevas preguntas y dudas sobre si las decisiones legales de la Corte Suprema permanecerán libres de la política.

Durante la audiencia final de la nominación, la actitud y los comentarios de Kavanaugh contradecían creencias mantenidas por muchos años sobre la independencia judicial. En un momento dado, Kavanaugh culpó las acusaciones de agresión sexual a una conspiración de izquierda, y sin pruebas, Kavanaugh dijo que los demócratas lo perseguían para “vengarse de los Clinton”.

Anzy McWha, sobreviviente de agresión sexual y miembra del Partido por el Socialismo y la Liberación y del grupo Mujeres Organizadas para Resistir y Defender, organizó la protesta en contra de Kavanaugh un día después de su confirmación, y dijo: “Creemos que es importante mostrar, primero de todos, la gente en el poder, que no tomemos esto acostado. No aceptaremos que nos quiten nuestros derechos y que lucharemos por nosotros derechos”.

Durante la protesta, McWha dijo a los asistentes a la protesta: “Históricamente, la Corte Suprema se ha utilizado para mantener el sistema legal que protege a la clase dominante”. Antes de la guerra civil, la Corte Suprema protegía la esclavitud. Durante la revolución industrial, se utilizó para evitar la formación de sindicatos. Bajo las leyes de Jim Crow defendió la segregación”.

Con Kavanaugh en la corte suprema hay mucho en juego para los latinos, ya que varios casos que afectan a la comunidad podrían presentarse ante el tribunal, incluidos casos que afectan a la inmigración, DACA, detención familiar, el próximo censo, atención médica, justicia penal, derechos de los trabajadores, El medio ambiente, y la acción afirmativa.

José Cortez también asistió a la protesta y abordó el impacto de la confirmación de Kavanaugh: “Sin duda, esta confirmación tendrá un impacto material en la vida cotidiana de millones de personas. La gente debería preocuparse y verlo no como esta cosa nueva que está sucediendo en el vacío, sino como la continuación de décadas de políticas diseñadas no solo para dividirnos, sino también para explotarnos. La gente definitivamente debería estar alarmada”.

La nominación de Kavanaugh es una victoria para el presidente Trump y los republicanos del Congreso que ahora están usando la lucha de la Corte Suprema para animar a los votantes antes de las elecciones de noviembre.

Cabrera, que es co-propietaria de una compañía de diseño gráfico con su esposo llamado Ideas Cabrera, donó camisetas para la protesta, que se leen, “Deténgase y cachee a Kavanaugh”.

Ella dijo que tanto ella como su esposo a menudo donan camisetas por diferentes causas como una manera de expresarse.

“No podemos estar tranquilos, pero tenemos que hablar. No importa que haya sido nominado. No importa que Trump sea el presidente. Tenemos que seguir hablando porque hasta que nos unamos a nuestras voces y haya inconformidad, no va a pasar nada”, dijo Cabrera.