Contraste Electoral en el Norte del Condado
Durante los comicios del martes, las elecciones por el Congreso en el norte del condado acapararon atención a nivel nacional.
Por un lado, el demócrata Mike Levin contribuyó a la causa de su partido al recuperar el escaño que por casi 20 años fue representado por el republicano, Darrell Issa quien este año anunció su jubilación.
Levin, un abogado ambientalista, obtuvo cerca del 53 por ciento de las preferencias superando a la exasambleísta republicana Diane Harkey, en un distrito que cubre la zona norte de San Diego y parte del sur del condado de Imperial.
Desde que inició la contienda, se anticipaba que la denominada “marea azul” llegaría al menos a este distrito, dado que en 2016, la entonces candidata Hillary Clinton superó en votos al hoy presidente Donald Trump, siendo la primera vez en décadas en verse una preferencia demócrata en una zona mayormente republicana. Aunado a ello, en dicha ocasión, Issa logró la reelección al cargo con una diferencia de apenas 1,600 votos.
A partir de que Trump ganó la elección presidencial, cada martes un grupo de manifestantes se reunía a las afueras de las oficinas de Issa en el norte de San Diego para manifestar su rechazo a la agenda republicana y presionar por diferentes temas, entre ellos, el acceso a programas de salud.
Este martes, recién abiertas las casillas, el grupo se reunió en el sitio por última vez, en esta ocasión, para expresar su apoyo al hoy congresista electo.
Pero mientras los demócratas celebraban el haber “volteado” el distrito 49, en el 50 la historia fue distinta.
El congresista republicano Duncan Hunter Jr., aventaja la contienda por la reelección al cargo pese a que enfrenta decenas de cargos federales por uso indebido de contribuciones campaña.
Hunter Jr., obtuvo el 54.3 por ciento de las preferencias, por encima del demócrata de ascendencia mexicana-palestina Ammar Campa-Najjar, quién se quedó con el 45.7 por ciento de los votos, de acuerdo con el conteo preliminar.
Pero Campa-Najjar de 29 años, señaló que esperará a los resultados oficiales del Registro de Votantes, dado que todavía quedan cientos de miles de votos provisionales por contabilizar.
“Independientemente del partido, todos estamos de acuerdo en que todo voto debe ser contado. La integridad de nuestras elecciones es primordial, así que vamos a respetar el proceso y permitir que continúe”, señaló el demócrata a través de un comunicado.
“Esta elección ha estado llena de sorpresas, quizá todavía nos espera otra más”, agregó.
Mientras tanto, el republicano, quién es allegado al presidente Donald Trump ya ha declarado su victoria, misma que dice, obedece a que su distrito comparte las mismas prioridades y preocupaciones que las suyas.
“Por 10 años, me he enfocado consistentemente y sin disculpas a la reconstrucción de la milicia, proteger la frontera, que incluye un muro, bajar los impuestos, apoyar a nuestros veteranos, crear pequeños negocios e impulsar el desarrollo económico, además de proteger la Segunda Enmienda y proteger la santidad de la vida”, señaló a través de un comunicado, en el que agregó que seguirá trabajando de la mano del presidente.
Sin embargo, su situación legal no ha cambiado y en diciembre, deberá presentarse de nueva cuenta en la corte de San Diego para responder a las acusaciones en su contra.
Hunter Jr., y su esposa Margaret se declararon no culpables en agosto pasado de haber utilizado cerca de 250 mil dólares de fondos de campaña para sus gastos personales.
Pese a ello, el hijo del excongresista del mismo nombre se rehusó a abandonar la contienda pese al sostener que dichas acusaciones respondían únicamente a motivaciones políticas.
De encontrarse culpable, Hunter podría enfrentar una sentencia de entre dos y cinco años en prisión, y si bien, no hay una ley que obligue a su destitución, se podrían intensificar las voces que pedirían su renuncia, si se toma en cuenta que los demócratas volverán a ser mayoría en el Congreso.