Autoridades de Salud en el condado de San Diego mantenían esta semana bajo control un brote de influenza en un grupo de unos 120 migrantes traídos del sur de Texas.

El grupo de migrantes fue trasladado de San Diego luego de que las autoridades en las inmediaciones de McAllen, Texas, cerraron temporalmente, precisamente por un brote de gripe, un centro de detenciones levantado con carpas.

La patrulla fronteriza decidió trasladar migrantes de aquella región a San Diego y a otros lugares del país luego de que un menor guatemalteco de 16 años de edad perdió la vida en el sur de Texas por complicaciones relacionadas a la influenza.

El doctor Dean Sidelinger, subjefe de Salud en el condado de San Diego, informó la semana pasada que 16 migrantes de ese grupo estaban bajo observación médica separados del resto de la comunidad migrante porque mostraban síntomas “similares a la influenza”.

Sin embargo, el fin de semana el grupo migrantes en cuarentena ya alcanzaba las 32 personas, de acuerdo con datos oficiales.

Los migrantes traídos en vuelos desarrollaron el virus después de haber salido del estado de Texas.

Los migrantes comenzaron a llegar en vuelos a San Diego el 19 de mayo. Unos cuatro días más tarde, del primer contingente que llegó, al menos 16 personas experimentaban síntomas de gripe en el refugio que se habilitó en la antigua corte superior de lo familiar en la Calle Sexta de San Diego.

Para el 24 de mayo, los funcionarios reportaron 13 casos nuevos entre 47 recién llegados, ampliando el número de casos a 29 desde el 19 de mayo.

Y este fin de semana, el sábado, las autoridades de salud reportaron otros dos casos de entre 34 migrantes que llegaban de Texas.

Algunos de los migrantes con influenza se encuentran dentro del refugio, pero en un ala separada del resto de las familias para prevenir que el brote se extienda.

Otras 24 personas fueron alojadas en hoteles para prevenir el contacto con el resto de los migrantes en el refugio.

El caso más reciente de influenza entre migrantes, uno solo, fue detectado este domingo que recién pasó.

Las condiciones que los migrantes encontraron en San Diego son muy distintas a las que tenían en Texas, que pudieron contribuir a que se generara el brote de influenza.

Según testimonio de migrantes en McAllen, las autoridades de migración mantenían a los migrantes encerrados en instalaciones en las que hacía mucho frío, y cuando algunos comenzaron a enfermar, no recibieron asistencia médica a inmediato.

Nathan Fletcher, supervisor del condado quien ha defendido a los migrantes, confirmó las condiciones que las familias encuentran al llegar a San Diego son mejores que en Texas, pues tienen un “riguroso proceso de selección y personal médico, que es lo que nos ha permitido identificar rápidamente este problema y tomar medidas para solucionarlo”.

La Patrulla Fronteriza no tiene un plazo o límite para trasladar migrantes, aunque protocolos indican que a los menores de edad se les debe trasladar a un albergue para menores dentro de 72 horas de haber sido procesados. Cuando comenzó a traerles a San Diego, informó que una “crisis humanitaria y de seguridad” le imponía el traslado de familias migrantes.