Crimen Organizado Suma Millones por Flujo de Centroamericanos
Ramón es un inmigrante de El Salvador y padre de familia que llegó a Tijuana con la esperanza de cruzar la frontera para pedir asilo para su familia pero dice que cuando salió de su país su situación de vulnerabilidad y de ser víctima de la delincuencia no cambió durante el camino.
“O sea que es cierto que nos dieron visa humanitaria en México y eso hace un poco más fácil el camino, pero no nos van a poder cuidar, que nada nos pase, hasta que lleguemos a la frontera, es imposible, y en el camino nos quitaron dinero varias veces”, dijo.
Ramón, de 34 años, dice que es por eso que los migrantes prefieren viajar en caravanas, para cuidarse y apoyarse unos a otros, “pero cuando veníamos por ejemplo, en Guatemala, y luego por Veracruz, los pandilleros o el crimen cobran por dejarle a uno pasar, y si uno no les paga, se quedan con todo y hasta quieren llevarse a las esposas, a las niñas”.
“Si no paga uno, se acaba el viaje, porque qué va hacer uno”, se lamenta.
Un estudio de la Corporación Rand de esta semana dice que esa situación es más común de lo que se conoce hasta ahora.
El crimen organizado y otros grupos delictivos obtienen de los migrantes centroamericanos que buscan asilo capitales que podrían alcanzar los miles de millones de dólares anualmente, de acuerdo con una investigación que publica el organismo apartidista y sin fines de lucro
La investigación “estima que el tráfico ilícito de migrantes desde la región del Triángulo Norte de América Central (Guatemala, Honduras y El Salvador) a Estados Unidos generó entre 200 millones y 2.3 mil millones para los traficantes”.
Aparte, las organizaciones criminales trasnacionales (o TCO, por sus siglas en inglés) cobran a los migrantes una especie de impuesto por permitirles pasar o entrar a territorios a lo largo de su camino a Estados Unidos.
La Corporación Rand calcula que ese derecho de paso fluctúa entre 30 y 180 millones de dólares anuales.
El director de la investigación, Blas Núñez Neto, dijo a La Prensa San Diego sobre la amplia disparidad en los cálculos — entre decenas de miles y miles de millones de dólares — que la fluctuación se debe a no se trató de una investigación de campo, sino en datos que proporcionó el Departamento de Seguridad Interior (DHS) y entrevistas a expertos.
“En particular, hubo disparidades en los datos sobre la cantidad de migrantes que utilizan los traficantes para hacer el viaje, así como las tarifas promedio que pagan”, explicó en analista.
Como parte del cobro de derecho de paso, “estos TCO también pueden coordinar los cruces fronterizos de los migrantes para desviar la atención de otras actividades ilícitas, y reclutan o obligan a algunos migrantes a llevar drogas”.
El estudio se titula “El tráfico de personas y los ingresos asociados: ¿Qué sabemos o qué podemos saber sobre las rutas de América Central a los Estados Unidos?”.
La investigación fue encargada por el DHS y se presentó al público este lunes, 22 de abril, de acuerdo con un adelanto proporcionado a Excélsior.
Los resultados encontrados podrían reforzar argumentos de la Casa Blanca que criminalizan a los migrantes. El estudio se refiere a los centroamericanos como “ilegales” que intentan llegar a Estados Unidos, sin mencionar la intención de pedir asilo.
Blas Núñez Neto, coautor e investigador principal de políticas en Rand Corporation, dijo que “brindar al HSD una mejor comprensión de cómo se estructuran, hacen negocios y financian los TCO y otros actores que participan en el tráfico de personas podrían ayudar a informar los esfuerzos para investigarlos e interrumpirlos”.
Victoria Greenfield, economista de RAND dijo sobre el amplio margen de estimados, entre decenas y ciento o miles de millones de dólares, que “en el mejor de los casos, podríamos proporcionar una amplia gama de ingresos para todos los tipos de traficantes de personas”.
“Descubrimos que el contrabando de personas involucra muchos tipos diferentes de actores con ingresos para organizaciones criminales y otros actores, incluidos operadores independientes, que participan en el contrabando de personas”, dijo Greenfield.
Según el reporte, las TCO no son los principales involucrados en explotar el tráfico de migrantes centroamericanos, sino toda la estructura de organizaciones y grupos que controlan principalmente el paso de migrantes.
“El análisis de RAND sugiere que el tráfico de personas involucra muchos otros tipos de actores que a menudo operan de manera independiente”, según el estudio.
Por otra parte, los TCO están definidas en el estudio como “entidades criminales que se perpetúan, que desafían el estado de derecho y representan una amenaza potencial para la seguridad nacional”.
Sostiene que al desplazarse de Centroamérica a Estados Unidos, los migrantes pagan por pasar y contratan en algún momento a traficantes.