Una niña estadunidense de nueve años de edad que vive en Tijuana, pero estudia en San Diego, fue detenida durante 30 horas e interrogada dentro de la garita de San Ysidro porque según las autoridades fue inconsistente al responder preguntas de oficiales fronterizos.

La madre de la menor, Thelma Galaxia, declaró que cuando los oficiales fronterizos se dieron cuenta de que cometían un error, recurrieron a atemorizar a la niña de nueve años y a su hermano mayor de 14, a quien le advirtieron que lo podían acusar de traficar a su propia hermana menor para explotación sexual.

Esto es lo que platicó la señora Galaxia, quien dice que ya ha tenido suficiente y no quisiera involucrarse más.

La señora a bordo de su auto con sus dos hijos estaba formada desde las 4 a.m. para cruzar por San Ysidro para llevar a sus hijos a clases como hace a diario de lunes a viernes, cuando se dio cuenta de que la línea avanzaba muy lentamente y sus hijos no podrían llegar a clases a las escuelas.

La madre decidió que sus hijos cruzaran a pie y ya en San Ysidro contrataran un vehículo del servicio Uber para llegar a tiempo a clases.

Pero cuando su hija, Julia Isabel Amparo Medina, pasaba a pie, un inspector de Aduanas y
Protección Fronteriza (CBP) le dijo que había crecido y que ya no se parecía a la niña en la
fotografía del pasaporte, así que la envió a inspección secundaria.

La niña fue sometida a varias preguntas y, dice la mamá, que estaba tan espantada que le dijo que solo quería irse a la escuela, o a su casa.

En cambio, la menor fue retenida y luego interrogada “sin que nos llamaran o estuviéramos presentes su mamá o un abogado, estamos hablando de una menor de edad que es ciudadana estadounidense”, expresó la señora.

El hermano mayor de Julia, Oscar Amparo Medina, un adolescente de 14 años, también fue interrogado y dice la señora Galaxia que los agentes lo obligaron a firmar un documento en que indicaba que Julia no era su hermana, sino que era su prima.

Según la señora, su hijo actuó presionado por la amenaza de que lo podrían acusado de tráfico humano con intención de explotación sexual.

Es decir que los agentes crearon un escenario en el que el menor de solo 14 años de edad que a diario cruza a la escuela sería un traficante de personas para explotación sexual y que habría sido descubierto esa mañana del 18 de marzo cuando traficaba a su prima para explotarla, todo esto sin presencia de la madre de los menores ni de abogados, de acuerdo con el relato de la mamá.

Desesperada por desconocer el paradero de los hijos, la mujer llamó por teléfono al consulado de México en San Diego el martes.

Diplomáticos de protección del consulado localizaron a la niña detenida en la garita e iniciaron gestiones para que fuera entregada a su madre. En otras palabras, el consulado de México tuvo que intervenir para que dejaran libre a una niña de nacionalidad estadounidense, porque la menor no tenía abogado.

La niña estuvo detenida al interior de la garita desde el amanecer del lunes hasta la noche del martes, cuando finalmente fue devuelta a su madre. Julia Isabel dijo que todo ese tiempo tuvo mucho miedo y que no comió ni durmió ni un momento.

La oficina de CBP informó por su parte que la menor fue detenida mientras se comprobara su identidad, que no podía dar información que revelara la forma en que hace esa verificación y que no podía dar detalles del caso por cuestiones de privacidad, es decir porque se trata de una menor de edad.