Hay muchas formas de dejar un impacto positivo en la vida de los miembros de nuestra comunidad.

Para Dulce Aguirre Cruz, gerente general de Ángeles de la Frontera, este impacto se lleva a cabo todos los días y en una gran variedad de formas.

Ella cuenta que su deseo de ayudar a los demás viene desde una muy temprana edad y recuerda formar un grupo de amigos en la primaria basado en ayudarse mutuamente con adaptarse a vivir en San Diego y aprender a hablar inglés cuando llegó de Tijuana.

“Ahí me di cuenta que de grande yo quería ser esa persona que hace una diferencia en la vida de las personas”, dijo Aguirre Cruz.

Actualmente este sentir persiste dentro de Aguirre Cruz, quien por medio de su labor tiene un impacto en las vidas de aquellos a su alrededor.

Desde hace siete años, Aguirre Cruz trabaja con el Centro Comunitario de Sherman Heights, en donde ofrece tutorías estudiantiles y apoyo a los jóvenes que acuden este espacio después de escuela.

Hace tres años, recuerda Aguirre Cruz, la organización humanitaria pro migrante Ángeles de la Frontera abrió su oficina dentro del centro comunitario. Ella cuenta que ver a los abogados y otras personas que acudían a la oficina lea ayudar a la gente causó interés en la organización.

Poco después, Aguirre Cruz conocería a Enrique Morones, fundador y director de Angeles de la Frontera.

“Cuando conocí a Enrique, él me comentó que la persona que se encargaba del día a día de la organización no iba a estar mas con ellos y si me interesaba unirme”, dijo Aguirre Cruz, quien se sumó a la organización sin dejar su trabajo en el centro comunitario.

“Empecé de voluntaria, porque no conocía la organización”, platicó Aguirre Cruz. “Pero cuando vi lo que hace Ángeles de la Frontera, me gustaron los proyectos que hacen y me involucré más en ayudar”.

Poco a poco, Aguirre Cruz se fue volviendo una parte indispensable de esta organización, hasta llegar a fungir como la gerente general de Ángeles de la Frontera.

Mediante su puesto, Aguirre Cruz se encarga de coordinar el labor que lleva a cabo Ángeles de la Frontera, como realizar colectas de ropa, celebrar eventos comunitarios, coordinar recaudaciones de fondos, dirigir a voluntarios y extender asistencias legales para migrantes, y mucho más aún.

Con tanto que hacer, un día de trabajo con Ángeles de la Frontera no tiene nada de rutinario, Aguirre Cruz puede pasar de contestar llamadas, a organizar un evento y luego enviar víveres a albergues en Tijuana.

“Puedo estar en la oficina todos los días y nunca saber quién va a venir a ayudar o a pedir ayuda, pueden surgir muchas cosas cualquier día”, explica Aguirre Cruz.

Uno de los programas de ayuda con los que Aguirre Cruz colabora de manera más cercana es con el apoyo a jornaleros que ofrece Angeles de la Frontera. Este programa ayuda a que los obreros internacionales en la región conozcan sus derechos que no sufran acoso ni hambre.

Aguirre ha tratado de manera personal casos en donde no se les ha pagado a jornaleros o en donde la barrera del idioma ha causado fallas de comunicación que dejan aún más vulnerables a estos obreros.

“Hay veces en las que me me hablan personas que necesitan ropa o si algo les pasa necesitan la confianza de que alguien les va a ayudar, y para eso estoy”, afirma Aguirre Cruz. “Hay casos en los que amenazan a los jornaleros diciéndoles que por ser indocumentados no se les puede pagar, porque no le pueden entregar la forma de los impuestos; así que yo les ayudo a llenar su forma W9 para que al final los jornaleros si reciben su pago”.

A pesar de trabajar con un bajo perfil, la labor de Aguirre Cruz no pasa desapercibida. En cada evento que organiza Ángeles de la Frontera, Morones extiende un agradecimiento a todo su equipo de trabajo, y en especial a Aguirre Cruz.

“Yo soy una persona muy timida, asi que Enrique y yo somos el equipo perfecto”, compartió Aguirre Cruz. “A el le encanta hablar acerca de nuestras causas y siempre me toma en cuenta y me agradece a mi y al equipo de trabajo que tenemos”.
“Siempre decimos que el es la imagen y que yo estoy trabajando detrás de escenas”, agregó.

Para Aguirre Cruz, quien conoce de manera personal lo que es la migración, su trabajo le trae satisfacción al poder ayudar a gente que vive algo que ella ya ha experimentado, creando así un impacto positivo en quienes arriban a Estados Unidos a buscar una mejor vida.