EE.UU. Condiciona Rumbo del TLCAN
Luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump anunciara en Phoenix que el país que gobierna no llegaría a un acuerdo con México y Canadá sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y que contemplaría el fin de las renegociaciones que iniciaron a mediados de agosto, la profesora-investigadora del Departamento de Estudios Económicos de El Colegio de la Frontera Norte (COLEF), Leticia Hernández Bielma, consideró que esto es una postura ofensiva por parte del mandatario americano.
“Estados Unidos dijo, fue quien exigió una renovación total del TLCAN y va por todo, su postura es a la ofensiva, poniendo sobre la mesa lo que quiere y lo que no quiere”, resaltó la reconocida investigadora.
Abundó en que México, por su parte, no deseaba renovar el Tratado, pero se vio obligado a renegociar adquiriendo un papel totalmente a la defensiva.
“Lo que (Estados Unidos) quiere es modificar las reglas de origen; actualmente, la regla señala que el 62.5 por ciento de los componentes para ensamblar un automóvil deben ser provenientes de Norteamérica, y Estados Unidos quiere incrementarlo”, informó la catedrática.
Agregó que en el fondo, los Estados Unidos está renegociando, a través del gobierno mexicano, con sus propias empresas transnacionales, principalmente las automotrices, ya que lo que quiere la Unión Americana es presionar a que regrese la producción a suelo norteamericano o, en su defecto, que el porcentaje de insumos estadounidenses utilizados por las ensambladoras en territorio mexicano se incremente y de paso ponerle un alto al trampolín que significa México para las empresas asiáticas hacia el mercado estadounidense.
“El único beneficio del que seguirían gozando las empresas de la Unión Americana es, la mano de obra barata y las pocas restricciones en términos laborales y ambientales”, afirmó la académica.
Respecto a las declaraciones de Donald Trump en Phoenix en días pasados sobre la salida de Estados Unidos del TLCAN, Hernández Bielma comentó que podrían darse dos interpretaciones: la primera, que a Estados Unidos definitivamente no le interesa continuar con el TLCAN y quiere presionar para hacer regresar a su territorio a todos los segmentos de su industria automotriz.
La segunda, que el discurso del presidente Trump es para influir en el estado de ánimo de las negociaciones y que las autoridades mexicanas accedan más fácilmente a todas sus condiciones ante el temor de que el país vecino abandone el acuerdo.
“Esta no es una negociación típica en la que cada país propone algo y se llega a un acuerdo, pues el único acuerdo que Estados Unidos quiere es el que se acepten sus condiciones y eso no es una negociación”, opinó Hernández Bielma.
Se espera que la segunda ronda de negociaciones del TLCAN se llevará a cabo en la Ciudad de México durante la primer semana de septiembre.
De acuerdo a los especialistas, la modernización del TLCAN deberá generar beneficios en el acceso de bienes y servicios, facilitar el intercambio comercial así como consolidar la apertura de inversiones e impulsar la participación de pequeñas y medianas empresas.
A modo de conclusión, Hernández Bielma planteó que México debe negociar puntos específicos que realmente beneficien a largo plazo la economía nacional y no buscar beneficiar a terceras partes, ya que en 23 años no se han visto aún resultados positivos para la economía interna.