La prensa
Uber banner

El Cliente Siempre Tiene la Razón

Author: Leon Bravo
Created: 03 July, 2018
Updated: 13 September, 2023
-
3 min read

¿Conoces algún negocio que insulte a sus clientes sin que eso le ocasione consecuencias negativas?

Sería impensable que un restaurante logre mantenerse vigente si sus meseros se dedicaran a ofender a los comensales.

Sería imposible que una zapatería mantuviera sus puertas abiertas si sus empleadas se empeñaran en proferir ofensas a los clientes.

Sería absurdo pensar que tú estuvieras leyendo este periódico si los que trabajamos aquí nos dedicáramos a fustigarte.

El respeto a los consumidores es un precepto básico para que cualquier establecimiento, empresa o compañía tenga la viabilidad de alcanzar el éxito.

Yo solo conozco un negocio que sistemáticamente maltrata a sus clientes y que aún así sigue gozando de la preferencia pública.

La selección mexicana de futbol se empeña en maltratar, maldecir y ofender a sus seguidores sin que ello le atraiga consecuencias negativas.

La ofensa más reciente vino de parte de Rafael Márquez, el legendario capitán del Tri que en Rusia ha jugado su quinto Mundial.

En un arranque en el que demuestra el poco respeto que tiene por la gente que paga su salario, Márquez se atrevió a decir que los seguidores de la selección son unos mediocres.

En un mensaje que publicó en su cuenta de Twitter, Márquez fustigó a aquellos que criticaron al Tri por la paupérrima demostración que dieron ante la selección de Suecia.

Ante los vikingos escandinavos, Mexico cayó 3-0 y con ese resultado perdió la oportunidad de quedarse con el primer lugar de su grupo y de paso evitar a Brasil en la ronda de octavos de final.

Ante las muy merecidas críticas, Márquez reaccionó de manera grosera y airada.

“Los mediocres que nunca han logrado nada en la vida, dirán que pasamos de milagro, los que hemos conseguido algo importante en la vida, decimos primer objetivo cumplido y ahora a trabajar y seguir mejorando para conseguir nuestra próxima meta”, publicó Márquez.

Con esta declaración, a Márquez se le olvidó que los mediocres a los que se refiere son los mismos que gastan millones de dólares al año en favor de la selección mexicana.

Esos mediocres son los que llenan los estadios en Estados Unidos para presenciar partidos infumables ante rivales de tercera categoría.

Esos mediocres son los que compran la camiseta oficial del Tri, la tercera mejor vendida en todo el mundo, solo atrás de las casacas de Brasil y Argentina.

Esos mediocres son los que empeñaron su joyas, vendieron sus carros o sacaron una segunda hipoteca para seguir a la selección mexicana en el Mundial de Rusia.

No es justo que jugadores y directivos de la selección mexicana ofendan una y otra vez a los que les dan de comer.

Los clientes del Tri son fieles y leales, aguantan todo y nunca se quejan de los maltratos.

Por una vez en la vida, tan solo por una sola vez, me gustaría ver a los clientes de la selección mexicana mostrar su indignación por la forma tan soez con la que los tratan.

A menos que sea la selección mexicana de futbol, ningún otro negocio subsistiría si se atreviera a llamar mediocres a sus clientes.