El Diablo no Puede ser Juez y Parte
Una joven mujer de pelo largo color platino, ojos verdes esmeralda y piel de perla blanca fue castigada por ser tan bella.
En la fotografía que puso en su cuenta privada de Instagram, la espectacular rubia de 22 años de edad viste un sedoso y atrevido camisón de noche.
La fotografía no es de mal gusto, no raya en lo pornográfico, y si acaso, tiene un alto grado de erotismo, pero nada más.
Bailey Davis nunca se imaginó que compartir esa imagen con sus 18 mil seguidores de Instagram le costaría perder su empleo.
Cuando los Saints de Nueva Orleans se percataron de la existencia de la foto, el equipo de la NFL despidió a Davis de su escuadra de porristas.
De acuerdo a los lineamientos de la Liga, las animadoras de los equipos deben sujetarse a políticas muy estrictas de comportamiento.
Entre las reglas a seguir, las porristas tienen prohibido subir a sus redes sociales fotografías donde aparezcan desnudas, semidesnudas o con vaporosa ropa de noche.
Al parecer, la fotografía de Davis le pareció demasiado audaz a los Saints, y sin más ni más, corrieron a la joven.
Es en estos casos donde la hipocresía de la NFL y sus equipos se torna en un tema verdaderamente perturbador.
¿Se habrán dado cuenta los Saints que los uniformes que obligan utilizar a sus porristas son igual o más atrevidos que el delgado camisón con el que Davis apareció en la foto?
¿Se habrá dado cuenta la NFL que las minifaldas y blusas escotadas que usan las porristas de todos los equipos de la liga no dejan nada a la imaginación por su atrevido y sexy diseño?
Una bella y joven mujer pierde su trabajo por ejercer su derecho de poner una de sus fotografías en su cuenta privada de Instagram.
El castigo fulminante proviene de una entidad que cada vez se hace de más aficionados gracias a la explotación de la imagen de bellas y jóvenes mujeres disfrazadas de porristas.
En la NFL hay casos de jugadores que han sido acusados, e incluso sentenciados, por cometer delitos muy graves.
Posesión de drogas, violencia doméstica, robo, asalto y hasta conspiración de homicidio.
La mayoría de estos infractores, delincuentes y malhechores no han perdido su empleo en la NFL.
Andre Peterson no fue despedido por golpear la frágil espalda de su pequeño hijo con gruesas ramas de árboles.
Adam Jones ha sido arrestado 10 veces por diversos delitos, ¡10 veces!, y ni así ha perdido su empleo.
Puedo seguir escribiendo ejemplos de jugadores de la NFL que han cometido fechorías al por mayor y que no han sido castigados como lo ha sido Davis.
La NFL es sinónimo de hipocresía, de falsedad, de simulación, de santurronería.
Nada de malo tienen que una mujer exponga su belleza de una manera sana y respetuosa.
Si ese tipo de expresiones le parecen de mal gusto a la NFL, entonces lo primero que debería de hacer la Liga es suprimir todas las escuadras de porristas.
Por un lado, la NFL castiga a las mujeres que muestran su belleza en una fotografía y por otro lado promueve la explotación de la mujer a través de sus grupos de animación.
Difícil encontrar un institución deportiva más hipócrita que la NFL.