El muro de Trump parece no resistir el viento
Una parte el muro que se construye en Calexico, California, se inclinó y estuvo a punto de caer al lado mexicano de la frontera, cuando fue sujeto con cables de acero y equipo pesado que impidió que se derrumbara.
Los obreros que levantan esa parte del muro del presidente Donald Trump reaccionaron alarmados pues el muro habría caído a una calle por la que circulan vehículos y pasan peatones.
La patrulla fronteriza, que coordina la construcción en el lugar, no proporcionó información sobre el incidente.
En Mexicali, al lado mexicano de la frontera, la oficina de Protección Civil informó que la caída del muro del presidente Trump se debió a fuertes ráfagas de vientos, conocidos como vientos de Santa Ana.
Salvador Cervantes, el director de Protección Civil, dijo que los vientos tampoco fueron tan fuertes como en otras ocasiones, pues solo alcanzaron unos 35 kilómetros por hora, lo que equivale a unas 22 millas por hora.
Como medida preventiva, Protección Civil envió personal para que permaneciera al pendiente en caso de que el muro viniera abajo.
La policía de Mexicali acordonó por su parte calles que conducen a esa parte de la frontera. Un par de oficiales recorrió las viviendas frente al muro para pedir a los padres de familia que no dejaran a sus hijos jugar en la zona donde podía caer el muro, hasta que se confirmara que estaba afianzado.
Nadie resultó herido en ninguna de ambas partes de la frontera.
En total se inclinaron dos secciones del muro, con una extensión total de unos 90 pies en la zona este de Calexico.
El incidente fue donde los equipos de maquinaria sustituyen la vieja barda metálica que fue construida en la década de los años noventa por un muro nuevo de pilares de metal de 30 pies de alto.