El Partido Republicano reclutará minorías
“El mensaje de nuestro partido fue débil”, reconoció el dirigente y anunció un plan destinado a rectificar esos errores, según se anuncia en el reporte titulado Proyecto de Crecimiento y Oportunidades, preparado por un panel de miembros del Partido Republicano.
Al presentar el reporte, Priebus dijo que la debacle electoral del pasado mes de noviembre no se debió a una sola causa. “Nuestro trabajo de base fue insuficiente, no fuimos incluyentes, nos quedamos atrás en cuestion de datos y en el aspecto digital”.
El reporte destaca la necesidad de incorporar minorías al Partido.
“No necesito de un reporte para entender que necesitamos acercarnos a las minorías, las mujeres y a los jóvenes”, comentó Priebus. “Creo también que dijimos muchas cosas estúpidas durante las últimas elecciones”.
Esto último se refiere a comentarios despreciativos de unos candidatos Republicanos respecto a las mujeres durante debates sobre el tema del aborto. Por ejemplo, los dichos del candidato al senado por Missouri, Todd Akin, quien al expresar su oposición al aborto habló de la “violación legítima”. Akin perdió las elecciones.
Aparte de atraer simpatizantes, los conservadores quieren contar con más candidatos representantes de minorías. El dirigente conservador dijo que de lo contrario, “nuestra capacidad de convocatoria continuará reduciéndose”.
Priebus aseguró que el énfasis del Partido Republicano será inmigración, y que no se trata de oportunismo. “Creemos que esta reforma es consecuente con las políticas económicas Republicanas que promueven más empleos y oportunidades”, aseguró.
Actualmente, ocho legisladores de ambos partidos están trabajando en una propuesta de ley de reforma migratoria.
Es este un cambio de rumbo politico del Partido Republicano?
Priebus solo se refirió al mensaje y a la “percepción” que los votantes tienen de su partido, no de cambios estructurales en sus principios. Esto nos hace pensar que los conservadores buscarán presentar una nueva imagen, pero que lo demás seguirá como hasta ahora. Es decir, estamos frente a una agresiva campaña de relaciones públicas.
O sea que el Partido Republicano continuará siendo el representante político de las empresas y opositor a los derechos de los trabajadores; continuará apoyando reducciones de impuestos a los negocios como instrumento de crecimiento económico al tiempo que pretenderá recortar más aún los programas sociales; buscará privatizar el seguro social, la educación y la salud, dejando en manos privadas —interesadas en el lucro— estos servicios vitales para la población.
Pero claro, de aquí en adelante esos principios seran presentados de manera más humana y atractiva. Para esto, ya destinaron 10 millones de dólares para campañas publicitarias y contratación de personal especializado.
¿Podrá entonces el Partido Republicano atraer a votantes jóvenes y minoritarios? ¿Y cómo reaccionarán sus miembros más renuentes a los cambios?
Pero existe un elemento ausente en el Proyecto, un elemento que me hace pensar que los Republicanos solo quieren cambiar de imagen y no de substancia: en ningún momento hablan de la necesidad de escuchar a la población o al menos, a sus seguidores de base. O sea, escuchen pero no hagan preguntas!
Por el momento, lo único seguro es que los conservadores tienen un partido dividido.