El estadounidense Frank Stricker continuará por o menos tres meses en una prisión en Tijuana a menos que antes acepte su responsabilidad y pague los daños que ocasionó al tratar de huir de la policía, determinó un tribunal.

La corte decidió que el sujeto que arrolló a cuatro personas debe continuar en la cárcel mientras se investiga el caso.

Stricker también puede salir antes de cumplir el periodo de tres meses, si paga antes por los daños, aunque el tribunal no mencionó por ahora ninguna cantidad.

Los daños incluyen gastos médicos de las personas arrolladas, destruyó una docena de puestos ambulantes, y las averías que causó a 17 vehículos en su huida.

Al ser presentado ante un juez, Stricker de pidió hablar por teléfono con su familia en el estado de Utah.

El estadounidense de 29 años de edad no argumentó a su favor.

Cuando al huir de la policía de Tijuana atropelló vendedores ambulantes y chocó 17 vehículos, Stricker no portaba licencia de conducir, pues le fue suspendida en el estado de Utah.

De acuerdo con expedientes, el sujeto ha sido arrestado en seis ocasiones en los últimos 10 años y ha enfrentado 47 cargos criminales, desde robo y posesión de objetos robados hasta chocar y darse a la fuga o desobedecer a las autoridades y escapar.

El 6 de mayo, cuando causó destrozos en Tijuana, Stricker tampoco contaba con un registro del vehículo ni cobertura de seguro vehicular estadounidense ni mexicana.

Según un amigo de Stricker, Andrew Walker, el ahora preso y una mujer que le acompañaba desde Utah, y quien también resultó lesionada, habían viajado a San Diego a ver a unos familiares de la mujer y luego decidieron cruzar la frontera a Tijuana.

Walker dijo que la mujer asegura que en Tijuana la pareja comía cuando un grupo de personas comenzó a acosar y luego de discutir trataron de huir.

Esa historia es diferente a la de testigos que vieron el incidente en las inmediaciones de una tienda de membresía en la Zona del Río de Tijuana.

Según testigos, el estadounidense provocó una confrontación, algunos dicen que amenazó con un arma blanca, y que cuando un policía que se dio cuenta de la situación y quiso intervenir, Stricker también lo amenazó y después huyó.

La mujer antes había dicho a una televisora en Utah que Stricker huyó porque escuchó disparos y pensó que le disparaban a él por lo que se dio a la fuga 15 minutos hasta que arrolló a vendedores y averió vehículos en espera para cruzar a San Ysidro.