Inmigrantes Víctimas de Contaminación Binacional
Desde la frontera entre San Diego y Tijuana, no solo los residentes de la zona y agentes de la Patrulla Fronteriza se exponen a las enfermedades y consecuencias de estar cerca de desechos tóxicos en el Río Tijuana, cual divide a Estados Unidos de México.
Actualmente, los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos por las aguas de este río son los que corren un peligro mayor, de sufrir una seria enfermedad sin tener conocimiento alguno.
Los agentes del Sector San Diego de la Patrulla Fronteriza condenan esta situación, la cual en tan sólo cuatro meses ha generado daños en 83 agentes y sobre un gran número de personas que buscaban cruzar la frontera de forma ilegal quienes entraron en contacto con el lodo, agua y tierra contaminada de este cuerpo de agua.
“Digamos que tenemos a una mujer con dos niños que vienen de El Salvador, ella viene a este país con sus niños entre el lodo y la suciedad. Si a mí me da una reacción alérgica en un minuto, que le hará a sus niños y a ella”, señaló Christopher Harris, director del sindicato de la Patrulla Fronteriza local.
Hace 17 años, la Patrulla Fronteriza entabló una demanda contra el gobierno federal ante la contaminación del Río Tijuana, la cual llevó a un acuerdo para proporcionar niveles básicos de protección, como no obligar a los oficiales a ingresar a zonas contaminadas.
Esta situación, se dice, ya es aprovechada por el crimen organizado y los llamados coyotes, quienes recomiendan a los inmigrantes pasar por dichos espacios de peligro.
“Son orientados por coyotes y cárteles que les dicen que corran por estas zonas para alejarse de nosotros, pero ellos no merecen esto tampoco”, Informó Christopher Harris. “No creo que sea una sentencia de muerte, pero pueden resultar seriamente enfermos y no sabemos qué pase después”.
Activistas en San Diego también se dijeron preocupados por esta condición, donde la falta de regulación, afecta a uno de los sectores más vulnerables del Condado de San Diego.
“Ellos no conocen el ambiente, uno simplemente cree que es lodo cuando tiene en realidad muchos contaminantes y desechos tóxicos, obviamente debe existir algún tipo de señalamientos, indicando que el área es peligrosa”, aseguró Benjamín Prado, coordinador del Programa de México-Estados Unidos de la organización activista Comité de Servicio Amigos Americanos.