Dentro de una clínica dental localizada en el centro Serving Seniors de la Cuarta Avenida, Karen Becerra lucha contra una epidemia silenciosa que aflige a los ciudadanos que mas cuidado necesitan.

“Muchos adultos mayores viven con ingresos limitados y no tienen acceso a cuidados de servicios médicos. ¿Por qué? Por que tienen que pagar renta, comida, y medicamentos”, Becerra dijo a La Prensa San Diego. “No necesitas hacer las cuentas para ver que las citas con el dentista son inaccesibles para ellos”.

Un estudio por parte de la Asociación Dental Americana mostró que aproximadamente 76 por ciento de adultos mayores de bajos ingresos no visitó un dentista el año pasado. Y con 100,000 personas cumpliendo 65 años de edad en Estados Unidos a diario, el número de adultos mayores con necesidades de cuidado oral sigue en aumento.

Como CEO y directora del Centro Dental Para Adultos Mayores Gary and Mary West, Becerra ha tomado la iniciativa de conectar a adultos mayores con cuidados bucales de primer nivel. Desde que abrió sus puertas hace dos años, el centro dental ha ofrecido servicios asequibles a cientos de adultos mayores, regresarles la sonrisa y brindándoles una mejor salud.

Con los adultos mayores y como su salud oral les afecta no solo se trata de poder morder cosas”, explicó Becerra. “Cuando un adulto mayor no tiene suficientes dientes para comer, se puede desnutrir o no pueden hablar, así que cuando sienten dolor o no pueden comunicarse se aíslan y se deprimen y cuando se les infectan las encías les afecta su salud por completo”.

Becerra señala a su juventud en su natal Colombia cuando describe el origen de su pasión por ayudar a otros. También señala a varios familiares quienes eran técnicos de laboratorio como influencia en decidir estudiar odontología sobre estudiar psicología en la Universidad Javeriana.

“Siempre tuve una pasión por ayudar a los demás y me gustaba hacer sonreír a los demás”, recordó.

Mientras vivía en Colombia, Becerra extendió sus servicio y talento a ayudar a comunidades marginadas y a grupos de abogacía que exigen mejor cuidado para estas poblaciones. Mientras completaba su maestría en salud pública este sentido de servicio a otros creció.

Cuando Becerra decidió venir a California, logró pasar cada examen de validación y acreditación para doctores extranjeros quienes querían abrir un consultorio, hasta uno que requería llevar a un paciente hasta San Francisco. Tras conocer a otros colegas y recibir a pacientes remitidos, su consultorio privado despegó y operó por varios años.

Pero a pesar de lograr una de sus metas de toda la vida, tener una experiencia cercana a la muerte le trajo una revelación que la regresó al servicio público.

“Iba en una avioneta que falló en el aire y mientras viví lo que creí serían los últimos momentos de mi vida, me di cuenta que no importa cuántos diplomas tengas o cuánto dinero ganes, lo único que importa es lo que dejó como legado”, recordó.

“Pues, luego de no morir, y cuando aterrizó el avión, ví que tengo que hacer una diferencia. Me dije a mi misma que mi consultorio privado puede esperar,” continuó.

Hoy, en su rol de liderazgo en el centro, Becerra es responsable de muchos de los trabajos administrativos que mantienen a la clínica en activo. Aun así, ella se toma un dia a la semana para atender a pacientes.

Como alguien que proviene de una cultura en donde los adultos mayores viven con sus familias, ver las diferencias culturales entre el trato que se les da a estos adultos en latinoamérica y en Estados Unidos agrega una capa de importancia a la labor de la clínica, una labor que puede cambiarle la vida a alguien.

“Tengo a una paciente que no podía pagar un procedimiento muy complejo que necesitaba. Comenzamos a trabajar con un especialista y recuerdo que iba a ser el Dia de la Madre y ella no quería tener una cena por como se le veía la boca. Pero su hijo quería llevarla a celebrar. Afortunadamente, pudimos arreglarle la boca y tratar su infección a tiempo, lo que los dejó muy contentos y agradecidos”, compartió la doctora.

“Tenemos muchas historias más donde hemos restaurado las bocas de mucha gente, lo cual las llevó a reconectarse con sus familiares y a sentirse mejor acerca de sí mismos”, agregó.

Becerra, como la persona que encabeza este centro dental, invita al público para aprender mas de el y de dar de su tiempo o lo que sea posible para poder mantener firme el trabajo que se realiza.

“Nos apoyamos en voluntarios y donaciones para ofrecer servicio a todos. Por favor visite nuestro sitio web si gusta aprender más”, concluyó.