La reforma política
El presidente Felipe Calderón Hinojosa presentó una propuesta de reforma política. La propuesta se resume en diez puntos y de cada uno de ellos se puede realizar un análisis. Para este análisis he decidido sólo dar opinión corta de cada punto, en algunos a favor, otros en contra y otros con algunas modificaciones.
Primer punto: “Dejar en libertad a las legislaturas locales y a la Asamblea del Distrito Federal para poder establecer la elección consecutiva, hasta por un periodo de 12 años, de alcaldes y demás miembros de los ayuntamientos, así como de los jefes delegaciones”. No estoy de acuerdo con la reelección de Presidentes Municipales en estos momentos, lo que debemos impulsar es que los Congresos Locales modifiquen sus constituciones y aumenten de tres a cuatro años el periodo, como en el Estado de Coahuila.
Segundo punto: “Permitir la elección consecutiva de legisladores federales y locales en periodos que tengan un límite de hasta 12 años”. La reelección consecutiva de Diputados Federales y locales se debe permitir por sólo tres periodos consecutivos, dando así un total de 9 años como máximo. Para Senadores, se debe permitir la reelección a un solo periodo de seis años. Para cualquiera de los casos, la reelección se debe permitir a partir de quienes sean electos después del año 2015, así evitando que la decisión se dé pensando en la situación personal de los legisladores actuales.
Tercer punto: “Reducir el número de integrantes en el Congreso. Se propone del Senado eliminar los 32 escaños que son electos de una lista nacional, manteniendo 3 senadores por entidad federativa dando un total de 96. De la Cámara de Diputados se propone reducirla de 500 a 400 diputados”. Se debe hacer una reducción del Senado eliminando los senadores de representación proporcional y manejando un cambio escalonado a partir del 2012. Se deben tomar otros tres puntos para los senadores: 1) que sean electos de forma individual y no en fórmula, 2) el senador con mayor número de votos es electo por seis años; el de segundo lugar electo por cuatro años; y 3) el de tercer número de votos es electo por dos años. Con esta modificación el Senado no se renovará en su totalidad cada seis años, sino una tercera parte cada dos años y eliminando los de Representación Proporcional. En cuanto a los diputados federales la reducción debería ser eliminando a 100 de representación proporcional. Cincuenta de representación proporcional, 10 por circunscripción y los otros 50 por repechaje, 10 de cada circunscripción, ninguno de los de representación proporcional con posibilidad de reelegirse de esta forma. Los 300 de mayoría deben continuar, con la posibilidad de reelegirse.
Cuarto punto: “Se propone aumentar el número de votos para que un partido político conserve su registro, pasando del 2% al 4% con la finalidad de garantizar una mayor representación social de los partidos políticos”. En la primera elección que un partido político participe debe obtener un 2% del total de los votos y en las siguientes elecciones mantener un mínimo de 4% de los votos para mantener su registro. Con esto se da la oportunidad a nuevas expresiones a participar y no estar excluidas desde un principio.
Quinto punto: “Incorporar la figura de Iniciativa Ciudadana, ampliando las garantías políticas de los ciudadanos, teniendo estos la facultad de proponer iniciativas de ley ante el Congreso de la Unión”. Se debe incluir que los ciudadanos puedan presentar iniciativas de ley no sólo ante el Congreso de la Unión, sino ante los Congresos Locales y los Cabildos.
Sexto punto: “Para ampliar los derechos de los ciudadanos se propone incorporar la figura de las candidaturas independientes a nivel constitucional para todos los puestos de elección popular”. La propuesta de permitir candidaturas ciudadanas no es algo factible. Si mediante los partidos políticos hay problemas en el uso de recursos y duda de su procedencia sería un caos tener candidatos independientes. Se debe impulsar que los partidos políticos postulen a personas expertas en distintos temas y en muchos casos serán personas independientes a un partido político.
Séptimo punto: “Adoptar un sistema de elección por mayoría absoluta con segunda vuelta electoral para la elección de Presidente de la República. Será electo Presidente el candidato que en la primera vuelta obtenga más de la mitad de los votos emitidos, si ningún candidato obtiene la mayoría absoluta, los dos que hayan obtenido el mayor número de votos, pasarían a segunda vuelta. Adicionalmente se propone que la segunda vuelta se lleve a cabo en la misma fecha que la elección legislativa”. En este punto estoy completamente en desacuerdo, después de participar en varios procesos electorales en México y en otros países, la segunda vuelta no es la solución. En México gana quien obtenga la mayoría de los votos, la reforma electoral pasada contempló que si la diferencia entre el primer y segundo lugar es de uno por ciento o menos, se cuente voto por voto, casilla por casilla, para asegurar la legitimidad del presidente electo. Esto es más que suficiente y no necesitamos una segunda vuelta y más gasto de recursos públicos.
Octavo punto: “Reconocer a la Suprema Corte de Justicia de la Nación la atribución para presentar iniciativas de ley en el ámbito de su competencia, así, la SCJN tendría la capacidad para mejorar el funcionamiento del poder judicial y la posibilidad de incidir directamente en mejoras a la normatividad en materia de medios de control constitucional como el amparo, las controversias constitucionales y las acciones de inconstitucionalidad.” La Suprema Corte no puede ser juez y parte, por eso sería un error permitir que pueda presentar iniciativas de ley.
Punto nueve: “Facultar al Poder Ejecutivo para que pueda presentar al inicio de cada primer período ordinario de sesiones, dos iniciativas preferentes que deberán dictaminarse y votarse por el Congreso antes de que concluya dicho período. En caso de que el Congreso no dictamine y vote en cualquier sentido sobre la iniciativa, ésta se consideraría aprobada. Las iniciativas de reforma constitucional presentadas bajo este procedimiento serían sometidas en caso de no existir decisión por el Congreso, a un referéndum para que los ciudadanos decidan sobre su eventual aprobación”. No podemos darle más facultades al Presidente, para crear un súper Presidente que pueda presentar iniciativas de ley y obligar a los legisladores a tomar decisiones. El Presidente debe cabildear con los legisladores y así impulsar sus propuestas. Lo que sí debemos impulsar es el plebiscito y referéndum para que los ciudadanos puedan participar de forma activa en las decisiones de este país.
Punto diez: “Facultar al Ejecutivo Federal para presentar observaciones parcia-les o totales a los proyectos de ley aprobados por el Congreso y al Presupuesto de Egresos de la Federación”. No debemos dar al Presidente la facultad de vetar partes de una iniciativa de ley o del presupuesto, este punto debilitaría al poder legislativo al que no ha sido fácil fortalecer.
Éstas fueron una reflexiones rápidas sobre la propuesta de Reforma Política presentada por el ejecutivo, con esto invito al debate de cada propuesta y que antes de votar estos puntos tan delicados, realmente se discutan entre los ciudadanos, organizaciones de la sociedad civil y legisladores.