Los muros fronterizos en el mundo son una industria millonaria de más de 53 mil millones de dólares, dijo Maren Mantovani, coordinadora de relaciones internacionales de la organización Stop The Wall.

“Quien gana más es Israel, fue de los primeros en construir su muro”, aseguró Mantovani. “Es quien tiene la experiencia y las empresas, como la Elbit Systems que está construyendo el muro en Palestina y también está edificando, desde el 2006, la frontera de Estados Unidos con México”.

Elbit Systems es uno de los mayores fabricantes de productos electrónicos de seguridad nacional, actualmente se encuentra en varios países como Estados Unidos, y son proveedores de ministerios de defensa por medio de vehículos aéreos no-tripulados y por medio del suministro de sistemas de vigilancia a lo largo de las fronteras.

“Es muy interesante cuando se piensa en la famosa frase de Trump, que los mexicanos van a construir el muro. Ellos dicen que no, pero es la empresa que más ha lucrado vendiendo armas en los últimos años a México, algo que nadie sabe pero de esta manera está financiando a la empresa que está construyendo el muro”, aseveró Mantovani.

Las ganancias multimillonarias de la industria militar se ocultan con la intención de pasar desapercibidas, mientras la producción se incrementa y la venta de equipo bélico destinado a Medio Oriente, a México y Centroamérica se dispara en las sombras.

Asimismo, los centros de detención de indocumentados se convierten en una parte del negocio, ya que un puñado de corporativos los operan y buscan expandirse para las nuevas instalaciones que resguardarán el muro.

Apenas hace tres décadas, cuando cayó el muro de Berlín en 1989, existían 11 muros, pero actualmente hay 70 alrededor del planeta. Están en Francia, Hungría, Grecia, Israel, Arabia Saudita, India y Estados Unidos, por mencionar algunos.

La terrible crisis humanitaria cada día se recrudece más. La guerra en países árabes como Siria; África con la presión demográfica; la violencia en Centroamérica; obliga a miles de personas a salir de sus países en busca de un mundo mejor.

“Es importante saber quiénes están construyendo los muros y cuál ideología tienen: evidentemente el gobierno de ultraderecha israelí, así como Trump, que ha hecho del muro su modelo. En europa hay más de mil kilómetros de muralla construida. Los países con gobiernos de extrema derecha son los que están construyéndolos”, dijo Mantovani .
Los gobiernos liberales también tienen sus muros, pero son virtuales y tecnológicos, no se ven. Por eso también dicen que los muros no son verdaderamente el fracaso del neoliberalismo, sino una consecuencia lógica de éste”, señaló.

México se ha opuesto al muro de Trump, sin embargo consideró que ese discurso se tendría que hacer en la frontera sur, donde ya se están construyendo murallas para detener a los migrantes centroamericanos.

Una de las empresas mexicanas que está lucrando con la producción de muros es CEMEX, sus materiales son utilizados entre Israel y Palestina, a pesar de que La Corte Internacional de Justicia de la Haya resolvió que era violatorio a los Derechos Humanos.

Mundos sin muros, a la cual pertenece la activista italiana Maren Mantovani, es una iniciativa global que habla fundamentalmente de qué hacer para cambiar y derribar los muros que buscan dividir pueblos y las luchas por la justicia.

“Si queremos construir ciudades que son pro-migración, en contra de esas estructuras que dividen, no debemos financiar esas construcciones. No debemos hacer contacto con las empresas que hacen y lucran con los muros”, concluyó Mantovani.