Médicos Sindicalizados de California Atiende a Migrantes en Tijuana
Por lo menos 75 médicos y enfermeras del sur de California atendieron a centenares de migrantes que esperan en refugios en Tijuana para cruzar la frontera a pedir asilo en Estados Unidos, luego de meses de camino desde sus países y estados de origen.
“Sabemos que muchos migrantes que llegan a la frontera, aunque reciben alguna ayuda en el camino, sufren de desnutrición, algunos de deshidratación, enfrentan climas extremos que no conocen, viajan sin ropa adecuada, así que necesitan mucho de nuestra ayuda”, dijo la doctora Sally Loaeza, de un hospital privado de Los Ángeles.
Se trata de un contingente del Sindicato de Trabajadores de la Salud que integra a doctores y enfermeras de hospitales tanto privados como públicos de Los Ángeles y el Condado de Orange.
Las familias de la tercera caravana de migrantes centroamericanos comienzan a llegar por ahora lentamente a Tijuana, pero se espera que en unos meses arriben hasta 13 mil personas, incluidos menores de edad.
La enfermera Roxett Villegas, del hospital público de Los Ángeles, explicó que el equipo espera regresar varias veces en los próximos meses para apoyar a la comunidad migrante que busca asilo, principalmente en California.
“Por ahora lo que parece que más afecta a las familias es el clima. No tienen chamarras gruesas, impermeables, ni calcetines gruesos, viajan la mayoría con tenis, incluidos los niños, así que vemos bastantes enfermos de las vías respiratorias”, dijo la enfermera.
La visita fue a por lo menos dos refugios, Espacio Migrante, que acaba de abrir un nuevo albergue en las inmediaciones del centro de Tijuana cerca del paso peatonal oeste a San Ysidro y Movimiento Juventud 2000, que este domingo cumplió 26 años.
Aunque en el primero solo había por ahora algunas familias migrantes, encontraron menores con resfrío, catarro, con malestares estomacales, a un padre de familia con un dedo fracturado en la mano derecha, y entre deportados varios hombres mayores que necesitaban revisiones de niveles de azúcar en la sangre y presión arterial, además de consejos médicos.
Don Salvador, un señor de 60 años deportado de la zona de Fresno, dijo no recordar cuándo fue la última vez que le hicieron una revisión médica. Una doctora del grupo de solidaridad que vino a Tijuana desde Los Ángeles le dijo que debía cuidar su alimentación y conseguir medicamento para controlar el azúcar, que posiblemente tenía diabetes.
“Es que en Fresno pues yo no iba a la clínica, no fui, ya ve que está dura la migración. Una vez llegaron hasta el campo unos doctores y me dijeron que fuera a verlos pero ya no fui. A la mejor y sí tengo diabetes, yo no sé”, dijo el señor.
Un padre de familia de Tegucigalpa dijo por su parte que en Honduras sí llevaban a los niños a citas médicas y vacunación, pero no su esposa ni él habían tenido ninguna revisión. La mamá había tenido cuidados prenatales pero no otros personales.
Los médicos de California entregaron además de medicamentos, artículos de higiene personal, cepillos y pasta dentales, pañales desechables, artículos de primero auxilios y otros artículos.
Sally Loeza explicó que el sindicato decidió viajar en tres autobuses a Tijuana como expresión de solidaridad.
“Yo soy hija de inmigrantes. Mis padres llegaron a California buscando mejores oportunidades de vida para mí, así que entre mis padres y yo y estas familias que vienen a pedir asilo no hay ninguna diferencia, y estas familias ahora nos necesitan”, expresó la profesional de salud.
Todo el equipo y donativos entregados en Tijuana se adquirió con cuotas sindicales de la Unión de Trabajadores de la Salud y el local 721 del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU).