#NuestraRevolución
Vivimos en una época en donde los supuestos movimientos de transformación social inician con un simple “#”, el símbolo de numeral que ahora es mejor conocido como “hashtag”.
Las dos rayas verticales cruzadas con dos horizontales son el inicio de consignas que los jóvenes de hoy escriben sin punto y sin comas.
En las redes sociales, mientras más hashtags se utilicen, más gente se enterará del mensaje que se quiere hacer llegar.
Han existido hashtags muy famosos y que han creado cierto nivel de movilización en todo el mundo.
El ejemplo más reciente es #meToo, el hashtag que surgió como signo de unidad entre las víctimas de acoso sexual.
El solo y simple hecho de reproducir un hashtag en nuestros mensajes de redes sociales nos convierte en paladines de la causa.
Lo que no me gusta de esta modalidad es que creemos que reproducir un hashtag es más que suficiente para cumplir el cometido.
Los hashtags han venido a desplazar las luchas frontales y las marchas callejeras de los jóvenes que en décadas pasadas empeñaban su libertad con tal de salir a las calles a protestar.
Traigo el tema a colación porque la vergonzosa y triste actuación de la selección mexicana de futbol en su partido amistoso contra Croacia desencadenó la ira de los aficionados.
Los seguidores del Tri tomaron las redes sociales para reproducir miles de veces #FueraOsorio.
El hashtag para pedir el cese fulminante del técnico del seleccionado mexicano corrió como reguero de pólvora pero nunca estalló.
En esta ocasión, las súplicas acompañadas del numeral no surtieron el efecto que muchos hubiéramos deseado.
Con sus experimentos y contradicciones tácticas, el entrenador colombiano está desperdiciando a la mejor generación de futbolistas mexicanos.
Con esquemas tácticos incongruentes, con movimientos de jugadores ilógicos y con argumentos incoherentes, Osorio va a llevar al Tri a una de las peores actuaciones de su historia en un Mundial.
Si por mi fuera, ya hubiera organizado una mega marcha binacional para exigir la destitución inmediata de Osorio.
A ese grado llega mi desesperación de ver como el colombiano está por tirar a la basura la calidad, esfuerzo y convicción de un gran grupo de futbolistas.
Años atrás, una mega marcha hubiera sido una buena medida de presión para sacar a Osorio, pero ahora, los temerarios movimientos revolucionarios se arman desde la comodidad de un sillón y con un teléfono inteligente en las manos.
Es por eso que hoy, desde esta gran tribuna pública, me pongo mi traje de héroe para comandar una embestida de hashtags que propicien el derrocamiento de Osorio.
Como ya vimos que el #FueraOsorio no funcionó, propongo utilizar frases etiquetadas más fuertes, más convincentes y más claras para evitar a toda costa que Osorio llegue al Mundial de Rusia.
Sé que la batalla será dura, que nuestros dedos se caerán a pedazos de tanto teclear el teléfono, pero nuestro sacrificio, si hacemos bien nuestro trabajo, valdrá la pena.
Vamos tropa, saca tu teléfono ahora mismo, prepárate para la batalla de tu vida, México te necesita.
Utilicemos estos hashtags para que Osorio no se salga con la suya, la patria nos lo agradecerá.
#yavetequenovesqueeltritequedagrande
#mexicotequiereperotequieremuylejos
#sirenunciasteregalamoselboletoderegresoacolombia
#noespornadaperocreoqueyanientucasatequieren
#estasatiempodehacertusmaletasyotellevoalaeropuerto
#quenotedepenadeciradiosdeverashazlocontodaconfianza
#queregreseelpiojoandalemartinolidejaloregresar