Paul Vaden: Máxima Motivación
Mientras muchos intentan lograr sus metas cambiando su forma de hacer las cosas o tratando de ser aceptados por los demás, otros mejor se enfocan en hacer las cosas bien y mantenerse leales a lograr las cosas como se lo proponen.
Paul “The Ultimate” Vaden es alguien que ha logrado su sueño siendo fiel a sí mismo. A pesar de ser criticado por no tener una persona pública extrovertida y de ser “muy amable” para pelear, él logró sumar un expediente profesional de 29 victorias y tres derrotas, conquistando así el cetro de peso medio de la IBF — convirtiéndose también en el único sandieguino en coronarse campeón de uno de los organismos más importantes de este deporte.
Vaden contó que el momento que lo puso camino al ring fue cuando vio a Muhammad Ali por primera vez en la televisión. Ahí y entonces fue cuando supo que quería ser campeón de boxeo, dedicando todos sus esfuerzos hacia esta meta.
“Yo quería ser (Ali), pero no tenía nada para que creyeras que yo iba a ser un boxeador”, compartió.
Como relató a La Prensa San Diego, Vaden comenzó a aprender el arte del pugilismo cuando tenía ocho años de edad en el Jackie Robinson YMCA mientras los demás niños jugaban afuera en el campamento de verano.
“Era el verano de 1976, así que mientras los otros niños estaban en campamento de verano me podias ver entrenar solo y luego regresaba en la tarde porque lo tomé de manera religiosa”, dijo.
En fu primer duelo de nivel amateur, el futuro campeón mundial perdió tras una decisión de los jueces. Mientras que muchos se hubieran rendido tras su primera derrota, Vaden no desistió y al mes levantó su primer trofeo.
Hasta el dia de hoy, aún posee el trofeo por motivos personales.
“El trofeo habla de esperanza, resistencia y del futuro. Me dio un sentido de creencia en lo que podía lograr”, explico.
Fueron sus valores y la confirmación de su talento lo que lo levantaron al éxito en el mundo del boxeo, logrando salir adelante a costa de sus rivales y a pesar de los comentaristas.
“Cuando gané el campeonato en 1995, yo era desfavorecido de 3.5 a 1 y la gente decía que yo era ‘muy amable’ para ser un campeón, ganar fue la mejor forma de atacar a los críticos”, recordó el pugilista.
Como alguien quien logró sus metas a su manera, Vaden ahora busca motivar e inspirar a quienes escuchen sus historias y consejos.
“Busco presentar un sentimiento de inspiración y esperanza al hablar sobre la perseverancia y como un campeón vive, respira y sobresale”, dijo.
Hoy, en su faceta de orador motivacional y consultor, Vaden toma los ejemplos de su vida y lo que le enseñó el mundo del boxeo para presentarlo a todo tipo de audiencias, desde altos corporativos hasta niños en campamentos escolares.
“Nadie es inmune a mi mensaje, el mensaje es universal”, aseveró.
Así como dice que uno debe creer para lograr, Vaden también afirma que uno debe de amar lo que hace, o por lo menos intentarlo.
“Todo lo que hago lo amo hacer, pero a veces escuchas a gente decir ‘ay, diosito’ cuando tienen que hacer algo importante y yo no pienso de esa manera porque cuando amas lo que haces siempre hay formas de apreciar lo que no te guste”, compartió.
Como parte de sus compromisos, Vaden se dirigira a los asistentes del congreso anual del COnsejo de Desarrollo Económico del Sur del Condado, en donde varios de los líderes más prominentes del condado se reúnen.
“Este evento ha estado en mi agenda por ya bastante tiempo y tienen a más de 500 empresarios y personas similares reuniéndose y honestamente estoy muy emocionado de compartirles algo de inspiración y cómo superar cualquier obstáculo”, concluyó.