Premio Nobel de la Paz 2009: De palabras a hechos
En 1833 nació Alfred Nobel en la ciudad de Estocolmo, Suecia, amasó su fortuna al desarrollar y patentar la dinamita. Antes de morir el 10 de diciembre de 1896, Nobel firmó en Paris su tercer testamento donde especificó el uso de su fortuna y las bases para designar los distintos premios Nobel que se otorgan cada año.
Cinco categorías de premios Nobel se empezaron a otorgar a partir del año 1901, hoy son seis: Física, Química, Medicina, Literatura, Paz y Economía. Es el protocolo que una semana antes del 10 de diciembre, fecha en que reciben el premio, los galardonados –excepto el premio Nobel de la Paz— den sus discursos en la ciudad de Estocolmo. El ganador del Nobel de la Paz es el único que emite un discurso el mismo día en que recibe el premio el cual se otorga en la ciudad de Oslo, Noruega.
Este último es el más polémico por su relevancia mundial, a la fecha se han otorgado 90 entre los que hay galardonados personajes distinguidos como el Presidente Theodore Roosevelt (1906), Martin Luther King Jr. (1964), Betty Williams (1976), Madre Teresa de Calcuta (1979), el 14º Dalai Lama (1989), Mikhail Gorbachev (1990), Aung San Suu Kyi (1991), Rigoberta Menchú Tum (1992), Nelson Mandela (1993), Yasser Arafat (1994), Jody Williams (1997), Kofi Annan (2001), Shirin Ebadi (2003), Muhammad Yunus (2006) y Al Gore (2007), por mencionar sólo algunos.
El Premio Nobel de la Paz se otorga por lo general como un reconocimiento al trabajo realizado, aunque en algunas ocasiones se ha otorgado por las intenciones del galardonado y como un elemento para dirigir ciertas causas. Este año, el premio recayó en el Presidente Barack Hussein Obama y más que por el trabajo realizado es un elemento para encausar y presionar políticas de paz a nivel mundial.
El galardón al Presidente Obama ha causado polémica, algunas voces dicen que fue muy precipitado, otras afirman que no se lo merece porque aun tiene tropas en el extranjero y está ocupando por las armas dos países (Iraq y Aganistán). Dicen que no lleva siquiera un año al frente de Estados Unidos, que es un premio que más bien lo perjudica, y así, entre tantos otros comentarios. Lo cierto es que el Comité oficialmente le otorga este reconocimiento por la siguiente razón: “por su extraordinario esfuerzo para fortalecer la diplomacia internacional y cooperación entre las personas”.
Indudablemente el Presidente Obama no va a poder solucionar todo, sé que no va a poder cambiar todo, pero me quito el sombrero ante un hombre que está intentando hacer transformaciones reales. El cambio de política e incluso de discurso lo podemos observar en su disertación: “Un nuevo comienzo” en el Cairo, Egipto, el 4 de junio de 2009, y que retoma en su discurso “Responsabilidad para nuestro futuro en común” durante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas del 23 de septiembre de 2009.
Como reconocimiento al esfuerzo y las acciones que está tomando para lograr que este mundo cambie, voy a exponer ocho puntos que configuran el perfil del Presidente estadounidense:
Primer punto. Obama dice no merecer el Nobel de la Paz por sus acciones y que lo toma como un premio que lo estimulará a darle fuerza a las causas que está impulsando a nivel internacional.
Segundo. Ningún discurso por sí solo puede cambiar las cosas, tiene que marcar la pauta para tomar las acciones necesarias y así las palabras convertirlas en hechos.
Tercero. El 24 de septiembre de 2009, el Presidente propuso al Consejo de Seguridad la resolución para iniciar el desarme nuclear y vivir en un mundo sin armas. Esta resolución fue aprobada por unanimidad. Hace diez meses no nos hubiéramos imaginado que se presentaría una resolución de este peso y menos que se firmaría.
Cuarto. Comprometerse en cerrar el penal de Guantánamo a principios del 2010 que incluso fue una de sus propuestas durante la campaña. El simbolismo de hablar del tema y tomar las acciones necesarias para cerrar este penal fue un parteaguas para diferenciarse de las políticas autoritarias de su antecesor George Bush.
Quinto. Reconoce que los musulmanes son parte de Estados Unidos y que han aportado gran conocimiento al mundo en distintas áreas como son: matemáticas, arte, literatura, ciencia, entre otras.
Sexto. Dejó claro que no va solapar que Israel continúe con las invasiones a Palestina, pero que Palestina debe dar confianza a los israelitas. El resultado en la región debe ser la tolerancia, la dignidad, las oportunidades para todos y el reconocimiento del Estado Palestino.
Séptimo. Para poder avanzar no se puede quedar uno atrapado en el pasado, las décadas de desconfianza no pueden prevalecer. Los países deben impulsar la tolerancia donde se respeten a las minorías, los derechos de la mujer y donde ninguna creencia o religión quiera imponerse.
Octavo. En su discurso “Un nuevo comienzo” cierra diciendo que todas las religiones te enseñan a hacer el bien al decir: “haz a otros lo que quieres que te hagan”, esto es una creencia universal.
Por esto digo que el Premio Nobel de la Paz 2009 al Presidente Barack Hussein Obama es un premio para impulsar causas. A principios de septiembre de este año, comiendo con Jody Williams, Premio Nobel de la Paz 1997, hablábamos del discurso del Presidente Obama y ella dijo: “I hope he walks the talk”, que traducido no literalmente quiere decir: “que sus palabras, se conviertan en hechos”. A nivel internacional estoy seguro que casi todos esperamos eso. Confío en que de aquí al 10 de octubre de 2010, sus palabras se conviertan en hechos.