Conscientes de la labor que representa atender a la población migrante de la ciudad de Tijuana, la Casa del Migrante ha estado al servicio de los obreros viajeros que han sido deportados de Estados Unidos a lo largo de 30 años.

Con el fin de reinsertar a esta población en la sociedad, se presentó el Modelo Scalabrini, el cual fue revelado ante investigadores y asociaciones civiles para que conozcan la manera en la que este albergue desarrolla su labor. La presentación de este modelo estuvo a cargo del Padre Pat Murphy, Director de Casa del Migrante.

Murphy indicó que el modelo tiene tres fases, la primera consiste en superar el trauma inicial de la deportación, después iniciar una reconstrucción de plan de vida y redes sociales, y por último, separarse del albergue y volverse autosuficientes.

“Lo que este modelo de trabajo busca es que el migrante que llegue al albergue tenga la oportunidad de reinsertarse en la comunidad de la que ahora forma parte como una persona socialmente responsable”, informó Murphy.

Como parte de la presentación, Murphy resaltó que cerca del 90 por ciento de las personas que han atendido en la Casa del Migrante son deportados.

De igual forma, se informó que el 61 por ciento de los que se hospedan en la Casa del Migrante de Tijuana dejaron hijos del otro lado de la frontera.

Murphy también recalcó que debe brindarse ayuda a los migrantes por parte del gobierno mexicano, ya que, en el año 2016, el valor de las remesas fue de 27 mil millones de dólares, un aporte cuantioso a la economía del país como para ignorar a este grupo de personas.

Murphy agregó que para el año 2018 tienen planeada la inauguración del Centro Scalabrini de Formación para Migrantes donde se impartirán cursos, programas de educación y de formación laboral, así como ayuda en trámites legales a quién así lo requiera.

PRESENTAN LIBRO

La Casa del Migrante de Tijuana también celebró sus tres décadas de trabajo con la presentación del libro “Vidas en Vilo”, un trabajo que recoge testimonios de migrantes deportados, de migrantes en tránsito, de personas que ahí trabajan, así como un análisis escrito por el Padre Pat Murphy sobre la importancia que tendrá este centro de ayuda en la era de Trump.

“Han sido 30 años de dar servicio a 250 mil migrantes que han llegado a dicho albergue, son personas que solo estaban buscando una vida mejor, donde su único pecado fue entrar sin papeles”, expresó el director de la Casa del Migrante.