Salud
Comentario:
Desde el principio de los años 90s, la globalización comenzó a producir la exportación de buenos empleos. El número de norteamericanos sin seguro médico aumentó considerablemente. Nada que ver con los inmigrantes ilegales. Hoy en día, uno de cada tres estadounidenses carece de seguro médico o tiene una cobertura sub estándar. Estados Unidos es la única nación industrializada que no asegura la cobertura médica.
El debate sobre el sistema de salud en nuestra nación se centra en la pregunta si el cuidado médico es o no un derecho de los ciudadanos. Las empresas aseguradoras que controlan el sistema no están dispuestas a rendir in solo centavo de sus ganancias. Nuestro sistema de salud es el més caro del mundo y el que tiene mayor participación de empresas con fines de lucro. Las aseguradoras controlan el sistema deciden quien puede tener seguro y quien no y por cuál procedimiento médico pagan.
Una alta porción de la población rechaza la reforma del sistema de salud, no porque estén satisfechos con las aseguradoras, sino porque la consideran como un regalo a los pobres. La oposición a la reforma del sistema de salud es racista y discriminatoria porque los pocos que tienen seguro y el segmento de la población que le presta atención a los mercaderes de mito y mentiras en los medios de comunicación, no quieren que los pobres, las minorías (hispanos legales y negros), los gays (por su peligroso estilo de vida) y la gente a favor del aborto (por razones religiosas) tengan acceso a un seguro médico por temor a un aumento en sus primas.
Las empresas de seguros nos asustan con amenazas de aumentos en la tarifas si hay una reforma de salud, pero no mencionan que las primas de los seguros de salud se doblaron en los últimos 10 años. Mientras el debate continua hay más de 50 millones de estadounidenses sin seguro médico, sin acceso al cuidado básico de la salud y el número continua creciendo.
En vez de debatir las realidades, el diálogo se concentra en poner en tela de juicio la capacidad del gobierno de administrar la salud pública. No importa la evidencia que el gobierno administra el Seguro Social, el Medicare, las Fuerzas Armadas con habilidad y destreza.
Desde el comienzo de Estados Unidos se ha debatido si usamos los ingresos nacionales en “comida o armas”. Bienestar social o defensa. El cuidado médico deber ser un derecho de todos los ciudadanos. No es justo trabajar toda una vida, acumular activos y tener una vida holgada y perderlo todo debido al costo del cuidado médico requerido por un accidente o una enfermedad.
Los que tienen seguro y capacidad financiera para mantener las pólizas en vigencia, no se han dado cuenta que sin una reforma al presente sistema, ellos también están en peligro de convertirse en desamparados al enfrentarse a una emergencia médica. El 90% de las bancarrotas en EE.UU están relacionadas con gastos médicos imprevistos que sufren personas con buenos seguros.
uzal@msn.com) escribe desde West Palm Beach FL.