San Diego Prohíbe el Uso de Productos de Poliestireno
San Diego se unió a otras ciudades en California que han vetado el uso de poliestireno y reducido el uso de plásticos de un solo uso en respuesta a preocupaciones ambientales.
Esta semana, el cabildo aprobó la medida con cinco votos a favor y tres en contra con la cual se prohíbe el uso de productos de espuma de poliestireno (styrofoam), tales como contenedores para comida, cartones de huevo, hieleras, entre otros, dentro de la industria restaurantera.
La ordenanza, que entrará en vigor hasta abril del próximo año, también restringe el uso de plásticos de un solo uso, por lo que popotes y utensilios estarán disponibles en restaurantes únicamente si el cliente lo pide.
“Al aprobar esta medida, el cabildo ha reafirmado nuestro rol como líder nacional en la búsqueda de un futuro seguro y sustentable”, señaló el regidor Chris Ward, autor de la iniciativa.
“Los impactos negativos de la espuma de poliestireno son permanentes y amenazan la salud de sandieguinos, la vida silvestre e industrias que son críticas para nuestra región. El tiempo ha llegado para escuchar a los grupos comunitarios, asociaciones no lucrativas y comercios que han estado impulsando este cambio por años”, agregó.
Ahora, el Departamento de Servicios Ambientales deberá presentar una lista de alternativas seguras y asequibles a los productos de poliestireno en vísperas de que la prohibición entre en efecto.
Los opositores a la medida temen que pueda tener un impacto negativo para los restaurantes locales que no puedan cubrir con el gasto adicional de otros productos alternos al poliestireno. Por ello, el municipio concedió un periodo de gracia para negocios con ingresos menores a los 500 mil dólares al año.
A su vez, los restaurantes tendrán un plazo de dos años para demostrar dificultades financieras relacionadas a la implementación de esta medida.
“Vetar el poliestireno es lo correcto para el medio ambiente pero también debemos dar a nuestros pequeños negocios una oportunidad para que se adapten al cambio”, consideró la regidora Georgette Gómez.
San Diego se une a más de 100 jurisdicciones en California, incluyendo San José y San Francisco, en adoptar este tipo de iniciativas luego de la presión de grupos ambientales y miembros de la comunidad, que expresaron su inconformidad dado a lo contaminante de este producto no biodegradable.
Encinitas, Solana Beach e Imperial Beach, son las otras ciudades en el condado en implementar un veto similar. Mientras tanto, en 2016, el cabildo de San Diego aprobó una propuesta que redujo el uso de bolsas plástico en negocios locales.