San Diego Tiene Nuevo Fiscal Federal
Luego que Alana Robinson fungiera desde inicios del mes de enero como fiscal federal en los condados de San Diego e Imperial, fue designado Adam L. Braverman como el nuevo fiscal interino, quien ocupará el puesto de Robinson, hasta que el Presidente de los Estados Unidos junto al Senado, elija a alguien de forma permanente para el cargo.
Braverman, fiscal para el gobierno federal en el Condado de San Diego desde el 2008, ha dedicado en gran parte de su carrera a la persecución de cárteles internacionales dedicados al narcotráfico.
Durante su periodo como abogado auxiliar de los Estados Unidos, se destacó por dirigir una de las investigaciones y enjuiciamientos más exitosos del Departamento de Justicia contra el Cártel de Sinaloa, caso en cual se acusaron a más de 125 personas.
Braverman, al haber tomado juramento, es considerado como el funcionario federal de más alto rango en el Distrito Sur de California y el Condado de Imperial.
Su trabajo estará encaminado a enjuiciar delitos federales, como los relacionados al terrorismo, corrupción, explotación infantil, armas de fuego, inmigración y drogas.
“Tengo la intención de apoyar todo el excelente trabajo que se está llevando a cabo en esta oficina, y también buscar soluciones nuevas, integrales y de largo plazo para nuestros problemas más desafiantes, particularmente aquellos crímenes cometidos por organizaciones delictivas transnacionales”, dijo Braverman.
El nuevo fiscal federal es originario de Columbus, Ohio, y obtuvo su título de abogado en la facultad de derecho de la universidad George Washington en el 2000.
Braverman ha obtenido una cantidad importante de premios que incluyen el honorario del Departamento de Justicia por su desempeño como fiscal federal auxiliar en el 2017 y el premio J. Michael Bradford de la Asociación Nacional de Antiguos Abogados de los Estados Unidos.
Se espera la llegada de Braverman y su experiencia contra grupos criminales transnacionales sea clave en los condados de San Diego e Imperial, principalmente ante el incremento anunciado por las autoridades de cargamentos de drogas que cruzan la frontera de forma ilegal desde México y otras partes del mundo hacia el sur de California, así como la crisis por consumo que mantiene en alerta a las autoridades federales, estatales y locales.