Se augura 2014 sin pago a ex braceros
Todo parece indicar que durante todo el año 2014 seguirán sin ser atendidos los poco más de 40 mil ex braceros que esperan el pago de su apoyo social, luego de que en diciembre del año pasado, el gobierno mexicano determinara -por segundo año consecutivo- excluir del Presupuesto de Egresos de la Federación, cantidades para el pago a ex braceros.
Como es sabido, con el objetivo de “compensar” a miles de ex migrantes que a mediados del siglo XX trabajaron bajo términos legales en Estados Unidos, el 25 de mayo del 2005 se formó a instancias del Poder Legislativo mexicano, y en coordinación con la Secretaría de Gobernación, un Fideicomiso para administrar un apoyo social de 38 mil pesos para cada persona que pudiera acreditar su condición de ex trabajador migratorio. La creación de tal política pública, aconteció como consecuencia de los innumerables reclamos que por lo menos desde 1998, venían haciendo diversos grupos de la tercera edad apoyados por activistas; como reclamo a unos supuestos ahorros que no les fueron devueltos en su momento. Y en efecto la deuda histórica reclamada por los viejos ex braceros existe. Durante la implementación del Programa Bracero (1942-1964), pero sólo hasta 1948; estuvo activa una clausula que autorizaba deducciones salariales del diez por ciento, para un Fondo de Ahorro Campesino que les sería devuelto a su regreso a México.
Al parecer las autoridades mexicanas pretendían planificar la migración, tratando de disminuir problemas cuando los trabajadores regresaran, e intentando que eludieran el alto desempleo que existía principalmente en las zonas rurales, de las cuales provenían la mayoría de los braceros. No obstante, tal planificación resultó en un monumental fracaso, pues se trataba de una deducción forzosa que mermaba sus ingresos y capacidad de compa en Estados Unidos; y por si fuera poco, como consecuencia de la mala administración que los bancos y las autoridades hicieron de gran parte de esos fondos, la mayoría del dinero se “extravió”.
Fue hasta finales de los años noventa que los viejos ex migrantes se organizaron para luchar por la devolución de esos montos que en su momento no les fueron devueltos. Sin embargo, enfrente se encontraron con diferentes gobiernos que en un principio hicieron caso omiso de sus reclamos, y por el contrario existió una actitud evasiva, y de no reconocimiento formal de la problemática. Trascurrieron así los gobiernos de Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón; y la deuda histórica con los viejos migrantes aún no ha sido saldada del todo.
En el 2012, luego de dos sexenios fuera del ejecutivo federal, el PRI regresó al poder: el mismo partido que gobernaba cuando acon-tecieron los fiascos con los ahorros de los braceros a mediados del siglo XX, y cuando inició la movilización de ex braceros en los noventa. Sin embargo, una de las primeras acciones que realizó esta administración en torno al Fideicomiso de apoyo social, fue excluirlo del Presupuesto de Egresos 2013 y del de 2014; lo cual únicamente ha contribuido a que cada día fallezcan más de estos ex migrantes, sin antes haber podido cobrar su dinero.
El pasado 1 de septiembre acudimos a una manifestación de ex braceros integrantes de la Asamblea Nacional de Adultos Mayores en la caseta de cobro #165, de San Ángel Zurumucapio, en el municipio de Uruapan, Michoacán. Entre otras cosas, pudimos advertir el hastío y disgusto de los viejos braceros frente al actual presidente de México y su administración, al hacerlos esperar con los pagos. Alma Delia Fraile, coordinadora de los ex braceros en Michoacán, consideró sobre tal situación que “Enrique Peña nieto les está dando el tiro de gracia a los ex braceros”, al haber detenido el pago del apoyo social. En esa ocasión por cierto, sin duda la manifestación rebasó lo habitual, pues resultaran algunos daños materiales (se rompieron vidrios, y un par de casetas de cobro), por lo que la misma activista consideró: “[esto se hizo] por que la gente ya está desesperada, ya no haya como llamarle la atención al gobierno mexicano”; y en efecto, la expectativa actual de muchos ex migrantes sobre el pago de su dinero, bien podría resumirse en la consideración de Conrado Durán, hijo de ex bracero quien nos comentó: “el PRI se lo robó, ¿tú crees que ellos nos van a pagar? ¡No señor!”.
En suma, de 2006 a 2011 se le pagó a 85 mil ex braceros, y a principios del 2012, a otros 105 mil 352; quedando pendiente poco más de 40 mil personas. No obstante, en el largo proceso de pago han prevalecido la insuficiencia de presupuestos, la poca celeridad de las liquidaciones, entre otras negatividades. Evidentemente en los últimos meses las preocupaciones del nuevo ejecutivo mexicano, han estado más enfocadas en que se aprueben y entren en vigor las llamadas reformas estructurales, en atenuar la creciente violencia, y en aminorar el descontento generalizado en diversas regiones del país entre las que destaca el caso michoacano. Mientras tanto, el caso ex bracero sigue sin resolverse del todo, aunque el gobierno mexicano aún está a tiempo de enmendar en el presente, esta irregularidad acontecida a mediados del siglo XX.