“Sentí que la policía me amenazaba con llevarme a la cárcel solo por ser latino”
La noche del 26 de mayo fue una noche más en la vida de José Guadalupe Martínez. Él llegó a casa a las 8 p.m., después debidamente estacionó su camioneta en su lugar de estacionamiento, y se fue a su apartamento a dormir.
Pero al día siguiente fue el comienzo de una serie de extraños acontecimientos que dieron lugar a que su licencia de conducir fuera suspendida por el Departamento de Motores y Vehículos de California (DMV).
Según cuenta, Martínez fue despertado por unos golpes en la puerta alrededor de las 8:30 a.m. del lunes 27 de mayo, día feriado por ser Memorial Day. Cuando Martínez abrió la puerta, desorientado porque acaba de ser despertado en un día feriado, vio a dos agentes del Departamento de Policía de San Diego.
Uno de ellos le dijo que tenía que bajar a donde estaba estacionado su vehículo porque había habido un incidente. Lo que siguió fue una serie de amenazas de ambos oficiales.
“Todo el camino hasta mi camioneta me decían que me podían detener, que me podían poner en la cárcel por dos años”, dijo Martínez en español, ya que él habla poco inglés. “Yo estaba muy confundido por lo que estaba pasando. Me acababa de despertar, y no me decían exactamente lo que estaba sucediendo o de lo que me estaban acusando”.
Una vez que llegaron a su camioneta, los agentes le dijeron que había golpeado a otro vehículo estacionado junto al suyo en el estacionamiento. Se reanudaron las amenazas: que estaba borracho, que podría ser enviado a prisión.
Después de todo lo anterior, y una prueba de sobriedad y analizador de aliento los policías le dieron a Martínez una tarjeta de informe de accidente que decía, “no informe será escrito, y el responsable del accidente no ha sido determinado”.
Después de que los oficiales se marcharon, Martínez se dio cuenta de que su coche había sido golpeado por otro coche en el lado opuesto, acorralando a su vehículo en el coche al lado de él. Luego llamó a la policía y la operadora le dijo que iba a enviar a un oficial que hablara español para investigar.
Los mismos dos agentes llegaron, diciéndole por qué los estaba molestando, que podría haber estado en la cárcel ya si querían. Se fueron, y el 5 de junio, Martínez recibió una carta del DMV indicando que su licencia de conducir había sido suspendida por “falta de habilidad” para manejar. La carta decía que el Oficial de Policía de San Diego Andrew Scheidecker, uno de los dos agentes que interrogaron a Martínez, señaló que vio a Martínez al volante de su vehículo y le faltó claramente habilidades para conducir.
Fue entonces cuando Martínez buscó la ayuda y el asesoramiento de Committe on Chicano Rights, una organización de derechos civiles en National City.
“Para nosotros esto no es más que otro caso flagrante de incompetencia gubernamental y la negligencia en el cumplimiento del deber jurado”, dijo el presidente de CCR, Herman Baca. “En nuestra opinión el oficial Scheidecker ha hecho falsas acusaciones (sin base legal) bajo la pena de perjurio contra el Sr. Martínez. Debido a las falsas declaraciones del oficial Scheidecker, que nunca fue testigo ni vio al Sr. Martínez manejando, o dentro de su vehículo, así como el fracaso de funcionarios de la ciudad para investigar”.
Baca ya ha contactado a las autoridades locales, al departa-mento de policía, al DMV, y la oficina del Fiscal del Distrito, pero nada oficial ha salido de esto.
La Prensa San Diego se acercó a la oficina de prensa del Departamento de Policía de San Diego, y la oficina de relaciones comunitarias de la Fiscalía, pero al cierre de edición no se ha hecho ninguna declaración formal.
La única declaración hecha por el portavoz de SDPD Gary Hassen fue que el sargento Tom Underwood es el oficial de Asuntos Internos que investiga el caso de Martínez.
“Al principio era nuestra esperanza de que funcionarios de la ciudad y que el DMV de California hayan investigado las acusaciones falsas por el oficial Scheidecker en contra del señor Martínez antes de una audiencia en el DMV”, Baca escribió en su carta a la fiscal de distrito Bonnie Dumanis. “Lamentablemente la política del DMV de California para personas como el señor Martínez es que son culpables (sin el debido proceso) hasta que demuestren su inocencia al DMV.”
Martínez tuvo su primera audiencia en el DMV el 12 de julio, pero el Oficial Scheidecker no asistió, por lo que la audiencia fue aplazada hasta el 26 de julio. El Committe on Chicano Rights consiguió representación legal para Martínez.
Mientras tanto, Martínez, quien trabaja tocando instrumentos musicales en el local de Veterans of Foreign Wars en National City, ha tenido que andar en bicicleta al trabajo, al médico, a hacer sus compras de comestibles. Tiene 65 años de edad, y no tener su su licencia ha causado todo tipo de problemas en su vida diaria.
“Hay tres cuestiones principales aquí”, dijo Baca. “En primer lugar, el oficial de policía cometió perjurio al firmar una declaración cuando él sabe que él no vio el Sr. Martínez conduciendo o incluso dentro de su vehículo. En segundo lugar, el DMV trata a las personas como culpables antes del debido proceso y suspendió la licencia de conducir sin investigar primero. En tercer lugar, el obstruccionismo de las autoridades municipales que no han podido investigar”.
Martínez, quien es conocido por su apodo de Lupillo, dijo que siente que ha sido discriminado por ser latino, y por no hablar mucho inglés.
“No es justo”, dijo. “Cuando los oficiales llegaron a mi casa aquella primera mañana me pareció que la policía me estaba amenazando con llevarme a la cárcel solo por ser latino”.