Todos tienen el derecho de pedir ayuda en una emergencia
Durante los incendios del Sur de California de octubre 2007, seis inmigrantes indocumentados huyeron de sus casas, sólo para encontrarse deportados a México.
Dos parejas, una con tres niños, fueron arrestadas por agentes de la U.S. Border Patrol [Patrulla de la Frontera de EE.UU.] en el estadio Qualcomm de San Diego después de haber recibido un reporte de que estuvieron robando comida y agua. Después del incidente, más de 25 familias más se fueron del sitio de evacuación por miedo de ser detenidas y deportadas.
La deportación confirmó los peores temores de la gente. Los rumores de que a los evacuados les estaban pidiendo sus documentos asustaron tanto a la gente que se quedaron dónde estaban, a veces en zonas peligrosas. Muchos trabajadores agricultores que vivían en campamentos improvisados en los cañones del Condado de San Diego decidieron quedarse a trabajar en los campos a pesar de los peligros – solo porque tenían demasiado miedo a pedir ayuda.
Los temores desde el incidente no han disminuido. Cuando ocurra la próxima catástrofe – un terremoto, incendio o inundación – la gente más vulnerable tendrá miedo de buscar ayuda.
Es por eso que la legislatura de California aprobó una ley que afirma que todos en este estado – ya sean documentados o indocumentados – tienen el derecho a conseguir ayuda durante un desastre, sin que les hagan preguntas.
La Effective Disaster Assistance Act [Ley Efectiva de Asistencia ante un Desastre] es una victoria para los derechos civiles. La ley, propuesta por Miembro de la Asamblea Anna Caballero, D-Salinas, y firmada por el Gobernador Arnold Schwarzenegger a finales del año pasado, fue una respuesta directa a las inquietudes de que a las víctimas de los incendios de San Diego se les negó ayuda porque no podían comprobar su nacionalidad. De hecho, las víctimas a menudo pierden el acceso a sus documentos personales e identificación durante catástrofes como incendios o inundaciones, y pueden tener problemas a la hora de reemplazar estos documentos. Esto es especialmente cierto sobre todo para gente mayor, gente discapacitada, gente de bajos ingresos e inmigrantes.
La nueva ley requiere que los grupos que aportan servicios relacionados con los desastres intenten proporcionar a todas las víctimas la asistencia que necesiten y para la cual son elegibles. La ley prohíbe que los empleados públicos asistentes en los servicios relacionados con los desastres pidan a la gente información o documentos de cualquier tipo que no sean estrictamente necesarios para determinar su elegibilidad.
“Esta propuesta de ley aseguraría y ayudaría a familias durante situaciones de emergencia y durante experiencias terribles las cuales podrían sucederle a cualquiera”, dijo Miembro de la Asamblea Anna Caballero. “Es muy importante que cuando una situación de desastre o de emergencia ocurra, tengamos los recursos y la asistencia para que las víctimas reciban la ayuda lo más rápido posible, y este proyecto de ley nos permitirá actuar con rapidez cuando más lo necesitemos”.
Esta ley ha establecido un derecho humano básico – el derecho de todas las víctimas de un desastre de tener acceso equitativo a la asistencia de emergencia.
Aun así, mucha gente todavía tendrá miedo de buscar ayuda. Antes de que ocurra la próxima catástrofe, es nuestro deber hablar claro – contarles a nuestros amigos, nuestras familias y nuestras comunidades – sobre estos derechos para que ya nadie tenga miedo de buscar ayuda durante una emergencia jamás.
Para más información visite www.caimmigrant.org/