UCSD Prepara Informe Sobre Seguridad para Entregar a Próximo Presidente de México
La estrategia contra el narcotráfico en México debe replantearse.
La crisis de violencia en México lo indica, al igual que el creciente problema de adicción en Estados Unidos y lo más preocupante es que no hay un plan que busque atacar el problema desde la raíz a la vista.
En 2017, México registró su tasa más alta de homicidios mientras que en Estados Unidos se multiplicaron las muertes por sobredosis de droga.
El tema fue abordado por académicos, periodistas y funcionarios de ambos lados de la frontera en un foro organizado por el Centro de Estudios México-Estados Unidos de la Universidad de California, San Diego (UCSD, por sus siglas en inglés).
“No podemos ni los mexicanos ni los estadounidenses seguir siendo complacientes porque hay que decir que vamos perdiendo la pelea contra las drogas y el crimen organizado de una manera estrepitosa”, refirió Rafael Fernández de Castro, director del Centro de Estudios México-Estados Unidos.
Más allá del diálogo, la intención del foro fue debatir ideas para preparar un reporte binacional que sea entregado tanto al nuevo presidente de México como al Congreso de Estados Unidos.
“Tenemos que exigirles a los candidatos y al eventual presidente, que necesitamos cambiar de estrategia porque está saliendo muy caro y sin embargo, estamos logrando prácticamente nada”, agregó Fernández de Castro.
Y es que, en un año electoral en el sur de la frontera, se busca que el tema de seguridad sea eje central en las propuestas de quienes aspiran a la presidencia, algo que de acuerdo con analistas aún no se ha visto.
Para Vidal Romero, catedrático del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), lo poco que se ha presentado hasta ahora han sido “propuestas muy vagas”, que no aportan soluciones nuevas o innovadoras.
“Es más bien seguir con esta premisa falsa de que existe por ahí en el universo una política pública óptima que va a acabar con las drogas y con los carteles y que la cosa es buscarla, yo creo que ese no es el camino adecuado para contrarrestar el problema”, consideró.
Panelistas coincidieron en que la estrategia de ir meramente sobre los líderes de los carteles mexicanos no ha funcionado, ya que sólo ha traído inestabilidad en la organización que deriva en más violencia en las calles.
“El problema no son en sí las organizaciones criminales sino el mercado de la droga”, comentó Romero, quien refirió a quienes han propuesto ideas que van desde la despenalización de la droga hasta analizarla como un problema de salud pública.
La violencia derivada del tráfico de drogas en México y Latinoamérica ha crecido hasta un nivel “que no puede ser tolerado”, subrayó Vanda Felbab-Brown, analista con el grupo no lucrativo Brookings Institution con base en Washington D.C.
El año pasado, se registró un número récord de 29 mil 168 muertes en México, cifra que consideró no se puede responsabilizar en su totalidad a la guerra contra el narcotráfico.
Como ejemplo, citó el caso del este de Asia en donde hay gran actividad tanto de trasiego como consumo de drogas, pero los niveles de crimen se mantienen en números bajos.
“El núcleo del problema es que, en Latinoamérica, las autoridades de seguridad han perdido la capacidad de control, los criminales pueden salirse con la suya con un comportamiento terrible”, mencionó.
En contraste, indicó que las corporaciones policiacas en el este de Asia han sido capaces de disuadir la violencia relacionada con el tráfico de drogas.