Originario de Puebla, Vicente Sánchez Ventura, Cónsul General de México en La Habana, es ejemplo de como mediante la perseverancia y trascendencia se puede forjar un legado.

Tras periodos de servicio en Puerto Rico, Nicaragua, Dallas, New Orleans, Austin, Detroit y Fresno, Sánchez Ventura asume su nueva responsabilidad en la capital de la isla de Cuba.

En su nueva función en La Habana, Sánchez Ventura comparte que hay mil 100 mexicanos, de los cuales 800 son estudiantes. Sin embargo, 130 mil mexicanos visitan Cuba anualmente, al ser este país un referente y atractivo cultural para sus visitantes.

“La Habana tiene de todo para todos”, compartió Sánchez Ventura en entrevista para La Prensa San Diego. “Desde música clásica hasta música tropical y muy buen rock”, señaló sobre las fusiones que se viven día a día en la capital cubana.

“Cuba tiene buenos músicos, pintores, artistas y deportistas. La isla tiene muchos atractivos turísticos y sus playas atraen a un gran número de visitantes”, añadió.

En el pasado huracán, la Embajada de México en La Habana asumió la responsabilidad de repatriar a 200 mexicanos, además de facilitar la comunicación con sus familiares.

“La tarea que tenemos todos los cónsules es la de servir”, dijo Sánchez Ventura. “Somos servidores públicos, aún cuando estamos con los cargos diplomáticos” añadió.

En la Embajada de México en La Habana atienden alrededor de 150 personas diariamente, que solicitan una visa mexicana. En 2016 se emitieron 22 mil 384 visas, récord histórico para la Embajada.

“Los cubanos no estaban acostumbrados a viajar y desde 2012 que se abrió la posibilidad, empezaron a cumplir ciertos requisitos básicos”, dijo Sánchez Ventura. “Requisitos como capacidad de demostrar solvencia económica, tener alguna propiedad y empleo estable por más de un año, junto a una cuota de 36 dólares, permiten el traslado hacia México”.

Durante su función como Cónsul General de México en Fresno, California, Sánchez Ventura tuvo la oportunidad de acercarse a la región fronteriza de San Diego y Tijuana.

“Tijuana tiene excelentes muestras de todos los conceptos culturales”, destacó Sánchez Ventura en referencia a su relación con la frontera, no sólo en el aspecto artístico-cultural, sino también en el área de educación.

Sánchez Ventura agregó que alumnos de la Universidad Autónoma de Baja California Campus Tijuana realizan actualmente prácticas y servicio profesional en la Embajada de México en La Habana.

La convicción de Sánchez Ventura en apoyar la educación, le ha permitido dejar un importante legado en distintas generaciones de mexicanos por el mundo.

“En Michigan hay alrededor de 2 mil ingenieros mexicanos en la industria automotriz, que hacen un trabajo de alta tecnología y un esfuerzo único”, compartió Sánchez Ventura. “Gracias a ellos, tuve la idea de apoyar el proyecto de organizarlos y así integramos la tercer red global, que ahora son 45 capítulos alrededor del mundo”.

La Asociación de Profesionistas Mexicanos en Michigan (APROMEX), es una organización sin fines de lucro que integra a los mexicanos profesionistas en eventos de diversas índoles. Actualmente, son el capítulo más numeroso, integrado por 400 ingenieros mexicanos.

“Fue un orgullo unirlos”, dijo Sánchez Ventura. “Son ingenieros talentosos, con maestrías y doctorados que hablan 4 o 5 idiomas, trabajan incansablemente y viajan muchísimo”, reconociendo cualidades de los mexicanos que poca gente percibe en Estados Unidos.

La labor de un cónsul está llena de grandes retos. La firmeza en sus decisiones debe ir acompañada de una sensibilidad con la comunidad a la que sirve. Esa adaptación y habilidad para reinventarse ha permitido a Sánchez Ventura durante más de tres décadas dejar un legado.

“Me siento muy orgulloso de haber hecho en estos 34 años una tarea integral de ayudar a los mexicanos”, dijo.“El tema que mayor satisfacción me ha dejado, fue haber impulsado que los mexicanos tuvieran acceso al Sistema Bancario en Estados Unidos, con apertura de cuentas para indocumentados”, señaló.

Fue en 2001 en Austin Texas, cuando inició el plan piloto que amenazaba como imposible para la época, sin embargo, fue gracias a la sinergia y trabajo en equipo entre las cámaras de comercio, policía y consulado que la bancarización de los mexicanos fue posible, abriéndose más de 6 mil cuentas sólo en el Condado de Austin.

Seis meses después, se abrió la bancarización en todo el Estado de California y posteriormente se convirtió en una realidad a nivel nacional.

“Esa ha sido mi mayor contribución”, dijo Sánchez Ventura con orgullo en el rostro. “Esto permitió que la gente abriera sus cuentas y tuviera confianza en un banco y no dejara su dinero debajo del colchón”.

El legado de Sánchez Ventura incluye los convenios de colaboración con universidades mexicanas en Estados Unidos, ofreciendo cursos de inglés básico para indocumentados, cambiando la vida de integrantes de importantes sectores productivos.

Asimismo, creó un proyecto de colaboración entre escuelas primarias públicas de México y Estados Unidos, que permite un acercamiento de culturas, el aprendizaje de ambos idiomas y agranda el entendimiento binacional a largo plazo.

Fortalecer la relación entre naciones requiere del involucramiento personal. “En California quería conocer a los agricultores y a los dueños de los campos agrícolas para conocer sus necesidades”, recuerda Sánchez Ventura. “El Día del Migrante, invitaba a todo mi grupo de la oficina y nos íbamos a cosechar melones con los agricultores, esto nos permitía un mejor acercamiento y empatía”.

Bajo la filosofía de siempre ir más allá, Sánchez Ventura enfatiza en la importancia de acercarse a las oficinas consulares, en las 50 existentes en Estados Unidos, para asesorías legales y obtención de información durante toda circunstancia.

A los turistas, Sánchez Ventura recomienda registrarse en línea en el portal de la Secretaría de Relaciones Exteriores, para facilitar la detección y ubicación de los mexicanos en el extranjero, y prestar atención a la información de la guía del viajero disponible en la página.

“Al final de cuentas, uno encuentra su manera de vivir, aquí, allá o más allá, y uno tiene que vivir feliz”, compartió Sánchez Ventura al cierre de la entrevista, destacando la diaria e importante tarea de aprender, de nuevas culturas, del entorno y de las circunstancias que la vida presenta.