“Ingratas palabras que se quedan atoradas en mi cabeza”, dice Don Damián, el personaje principal de una historia que toma lugar en una provincia de México. “Palabras del alma mía”, reclama piadosamente “¿por qué no quieres salir de la mi cabeza?”.

    La falta de productividad para concluir la historia de Don Damián, quien camina tras su carretilla vendiendo helados, me motivó para aceptar la invitación de New America Media, una organización sinfines lucrativos cuyo fin es de servir como puente para divulgar diferentes importantes informaciones comunitarias. 

    En la reunión, un grupo de doctores, enfermeras, trabajadoras de servicios sociales del gobierno entre otros preocupados buscaban una solución para que las mujeres latinas hagan sus chequeos médicos, en especial del cáncer cervical.

    El tema de la mujer es relevante a la historia que describe Don Damián quien habla de las “damas caseras, damas alfareras y damas sinceras…”

    De regreso al cáncer cervical. Según los datos dados a conocer, es el segundo cáncer más común en todo el mundo. Entre los residentes del estado de California, las mujeres latinas es uno de los grupos más afectados. La Sociedad Americana de Cáncer pronosticó que más de 12,000 casos de cáncer cervical se diagnosticarían al final del año pasado. De esta población, 4,210 perderían la vida.

    Sin embargo, se puede prevenir con vacunas, detectar haciendo el Papanicolaou y curar con diferentes métodos. Para combatir esta enfermedad, existe un presupuesto entre 300 a 400 millones de dólares cada año. Es urgente que las mujeres latinas acudan a hospitales para hacerse el examen de papanicolaou.

    El 1(800) 793-8090 es un número de teléfono de confianza para hacer una cita medica. De no tener seguro medico, las personas de bajo recursos pueden obtener los servicios a precios razonables o gratis. Tal información dieron a saber durante la mencionada reunión.

    Confiado de que corran la voz de esta información, regreso a terminar el libro que muy pronto tendrán en sus manos. Pero antes deberán de cuidarse y estar sanas para poder leer este libro: Don Damián, un nevero provinciano.