Los Chargers ya no son de San Diego.
La mañana del jueves, el  dueño de la franquicia, Dean Spanos, informó a los empleados administrativos y jugadores que el equipo se mudará a Los Ángeles.
“Quisiera que se tratara de una información errónea o falsa, pero desafortunadamente es la realidad”, dijo el ex mariscal de campo de los Chargers, Dan Fouts al enterarse de la noticia.
Los Chargers llegaron a San Diego en 1961 para jugar sus partidos en el Estadio Balboa, actualmente el estadio de la preparatoria San Diego High School.
Cuando en 1967 se inauguró el actual Qualcomm Stadium, el equipo se mudó a ese recinto ubicado en el corazón de Mission Valley para disputar sus encuentros.
A través de los años, la familia Spanos buscó el apoyo de diferentes alcaldes de la ciudad de San Diego para construir un nuevo estadio, pero eso nunca sucedió.
El último intento de los Chargers se dio en noviembre pasado cuando pusieron a consideración de los votantes una propuesta para incrementar los impuestos de ocupación hotelera.
El aumento impositivo serviría para financiar un moderno estadio en el centro de la ciudad, pero los electores rechazaron respaldar el plan.
A partir de ese momento, Dean Spanos sabía que los días de su franquicia en San Diego estaban contados.
Iniciando la próxima temporada, los Chargers jugarán en el StubHub Center de Carson y a partir de 2019 serán inquilinos del nuevo estadio que los Rams están construyendo en el área de Inglewood.
En su cuenta Twitter, el mariscal de campo de los Chargers, Philip Rivers, dejó muy en claro la partida del equipo hacia Los Ángeles
“Adiós San Diego”, escribió el jugador en su cuenta de redes sociales.
El cambio de sede da en medio de la búsqueda que la franquicia está haciendo para encontrar un nuevo entrenador en jefe.
Al concluir la temporada regular con marca de cinco triunfos y 11 derrotas, el equipo dejó ir a Mike McCoy y ahora se encuentra en el proceso de entrevistar candidatos para cubrir el puesto.