La oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) llevó a cabo un ejercicio de cierre de garita de San Ysidro al tiempo que el presidente Donald Trump se encontraba en la frontera de Texas para promover la construcción del muro fronterizo que prometió en campaña electoral.

El cierre de aproximadamente 20 minutos fue anunciado como un “simulacro a gran escala” aunque esta vez el personal militar se concretó a activar algunas granadas ficticias de gases lacrimógenos, solo con humo no tóxico.

El cierre apenas impactó a cientos de viajeros que en ese momento se dirigían de Tijuana a San Diego.

El simulacro tuvo lugar en la garita más transitada tanto en el condado de San Diego y al mismo tiempo la más transitada de las 42 que unen a México con Estados Unidos, San Ysidro, donde, de acuerdo con CBP, diariamente cruzan a Estados Unidos unos 50,000 conductores y entre 25,000 y 35,000 peatones.

CBP se abstuvo de dar declaraciones. Pedro Ríos, dirigente de derechos humanos del proyecto fronterizo del Comité de Servicio Amigos Americanos, opinó desde el sitio del simulacro que el operativo parece servir a crear una imagen de peligro fronterizo.

“Mientras que el presidente en Texas dice que la frontera está en una crisis y una emergencia se seguridad, y aquí en San Ysidro presentan un ejercicio como para detener a una muchedumbre, lo cierto es que San Diego es la segunda ciudad más segura en el país, de acuerdo con la Oficina de Investigaciones Federales (FBI)”, dijo Ríos.

El presidente Trump insiste en que por la frontera con México cruzan hasta 4,000 terroristas, aunque el propio Departamento de Estado reportó en septiembre que eso es muy poco probable.

Esta es la cuarta ocasión que las autoridades cierran la garita de San Ysidro desde noviembre pasado.

La primera vez, a mediados de noviembre, CBP cerró San Ysidro unas tres horas a mediados de noviembre, presuntamente porque un grupo reducido de migrantes de la caravana de centroamericanos intentó ingresar por entre el flujo de vehículos a California, aunque en esa ocasión no hubo detenidos.

La tarde del 22 de noviembre, CBP realizó un primer ejercicio de cierre programado, e igual que en esta semana, informó que la movilización duraría unos diez minutos pero en realidad tardó casi una hora.

Días más tarde, el 25 de noviembre, las autoridades cerraron completamente San Ysidro durante unas ocho horas porque una marcha pacífica de migrantes del centro de Tijuana al paso peatonal PedWest salió de control y grupos de migrantes se lanzaron a cruzar la frontera.

En esa ocasión la patrulla fronteriza detuvo a 42 personas que se entregaron para pedir asilo y arrojó por primera vez gases lacrimógenos con intención de contener el paso de los migrantes.