Luego de las propuestas para crear un estado santuario y el avance de la propuesta SB 54, los líderes de ciudades como National City y Chula Vista han visto como poco factible la llegada de estas medidas a la región. Estos líderes aseguran que el término se ha politizado a un nivel donde no se ayuda a la comunidad inmigrante ni se da paz a los ciudadanos en general.

“Debemos de proteger los derechos de la gente, al ponernos etiquetas a nosotros mismos, especialmente una como la de santuario. Creo que se da falsas esperanzas a la gente, hacen que piensen que nadie puede tocarlos y eso es puramente ceremonial”, dijo Ron Morrison, alcalde de National City.

“Creo que tenemos que ser cuidadosos en esos títulos que le pueden dar a las personas falsas esperanzas, y asegurarnos de que estamos dando la información apropiada”, agregó Morrison.

La ciudad de Chula Vista también tomó acciones parecidas al dar marcha atrás a la propuesta para convertir a la ciudad en un santuario. Este 25 de abril, los miembros del Cabildo de Chula Vista votarán para proclamar a la ciudad como una “ciudad de bienvenida” y así continuar en función de las políticas tradicionales en el apoyo a los inmigrantes y refugiados.

“El término Santuario ha sido distorsionado, politizado y crea tensión; la razón de eso es que la gente que es anti migrante ha adoptado esa etiqueta para decir ‘tú estás albergando criminales’, y esa no es la verdad”, declaró Mary Salas, alcaldesa de Chula Vista.

“También al ser una ciudad santuario, la gente que es inmigrante tiene un falso sentimiento de seguridad, de que son intocables por autoridades como el ICE, y eso tampoco es cierto. ICE aún mantiene la autoridad de venir a hacer redadas y cosas por el estilo, pero no van a tener la cooperación de la ciudad de Chula Vista y el departamento de policía para eso”, Salas aclaró.

A pesar de los esfuerzos de la legislatura del Estado de California para convertir la entidad en santuario, la creación de diferentes talleres en la región para dar información a los ciudadanos, y los nuevos términos que se integran a las ciudades a favor de quienes no cuentan con documentos, la expulsión acelerada por parte del ICE en el país continúa, y normas como las que permiten la deportación de cualquier indocumentado en un rango de 100 millas desde la frontera persisten.

“En estas 100 millas básicamente se pueden quitar los derechos de las personas. Puede haber agentes que sin tener una razón, una sospecha, o algo por el estilo pueden automáticamente parar gente, orillar a personas por cualquier razón, y hay un serio problema con eso.” resalto Morrison.

Hoy el consejo que dan las autoridades y los abogados de inmigración ante la incertidumbre que se vive en el país, es estar más informados que nunca, conocer sus derechos a fondo y las especificaciones de su caso, para no ser sorprendido por los agentes y parte de la estadística de separación de familias en Estados Unidos.