La impresión se dejó ver entre los usuarios de las casas de cambio en San Ysidro, quienes durante la última semana de noviembre se encontraron con un tipo de cambio superior a los 20 pesos por dólar en los diferentes centros dedicados a la compra-venta de billetes en los límites del condado de San Diego y México. Este tipo de cambio representa una cifra histórica beneficia a algunos y afecta significativamente a otros.

Durante el penúltimo mes del 2016, el dólar alcanzó los 20 pesos con 45 centavos a la venta, y a la compra los 20 pesos con 44 centavos. La comunidad se dijo molesta ante los cambios repentinos y los precios a los que se ofertaba el dólar, tan diferentes en San Diego y en el norte de México.

Varios investigadores aseguran que se percibe un panorama difícil en materia económica, esto ante la incertidumbre por el nuevo gobierno en la Unión Americana. Por lo tanto,  aseguran, que mientras se estabiliza el cambio de moneda, será difícil para los mercados predecir el futuro económico de la región.

“No es fácil tener  un escenario. La verdad es que los niveles de cambio actuales han llegado bastante lejos y las acciones que se han anunciado parecen significar un cambio muy grande en la actividad económica”, dijo Eliseo Díaz González, Doctor en el Departamento de Estudios Económicos en el Colegio de la Frontera Norte, quien asegura que las promesas del presidente electo, no afectarían el Tratado de Libre Comercio. Sin embargo, si generarían una tensión social inevitable entre las minorías, quienes las rechazan abiertamente.

Los más afectados con el cambio son los comerciantes que viven de las compras del sector extranjero en la frontera, los más beneficiados los sandieguinos que viven o viajan constantemente a México, y aprovechan el doble del valor a su salario en el vecino país.

Una fuga importante de consumidores originarios de San Diego migran en las noches a Tijuana, espacio donde duermen, realizan sus compras, y gran parte de sus actividades recreativas.

Una unión de trabajadores en San Diego estima que el 40 por ciento de los empleados que ganan el salario mínimo en el Aeropuerto Internacional de San Diego, rentan una vivienda al norte de México y aprovechan el valor de sus dólares adquiridos en el estado de Baja California. Las Plazas comerciales no son una excepción y también ya registran incrementos de miles de usuarios en las últimas semanas.

“Las ofertas del buen fin en Tijuana, también fueron para la gente que tiene dólares, la verdad fueron una ganga, y aunque hay restricciones para cruzar con bienes a Estados Unidos, seguramente algunos se desplazaron a México para aprovecharlas”. Agregó Díaz González.