Daniel Varela: Creando Espacios Para Todos
Nacido en Guadalajara, México, la vida ha llevado a Daniel Varela a muchos lugares, pero fue cuando se encontró varado en su país de origen que encontró su propósito en la vida.
Varela es el cofundador de The First Goal, una organización sin fines de lucro con sede en San Diego, cual se enfoca en mejorar las vidas de los niños de ambos lados de la frontera a través del fútbol y la educación.
Durante su infancia en México, Varela mostró una afinidad para los deportes, especialmente el fútbol.
Varela vivió en México hasta los 13 años de edad, cuando él y su familia se trasladaron a Del Mar.
“Yo había estudiado y podía hablar en inglés, pero no a la perfección, lo cual me avergonzaba”, dijo Varela. “Pasé de estar en una escuela con 600 estudiantes a una con 3,000 estudiantes. Y tampoco había muchos mexicanos en Del Mar, cual hizo la transición difícil. Fue un gran choque cultural”.
Poco a poco, Varela se acostumbró a su nueva vida y fue aceptado en la Universidad Estatal de San Marcos al terminar la preparatoria.
“En la universidad me hice más social y conocí a muchas personas de diferentes culturas”, Varela dijo a La Prensa San Diego. “Sin embargo, me deprimí y me enfoque en el trabajo para (ganar) algo de dinero”.
Varela más tarde tendría un cambio de pensar que lo llevó a regresar a la universidad.
“En el 2009 decidí entrar a la carrera de kinesiología después de llegar a la conclusión de que quería vivir con un maletín deportivo en mano y no con un portafolios y que también quería ayudar a los niños”, dijo Varela.
Al regresar a la universidad, Varela conoció a Laurel Swanson, con quien eventualmente comezaria un noviazgo.
Pero las cosas tomaron un giro negativo para Varela, cuando fue descubierto de vivir en los Estados Unidos ilegalmente. Tras confesar que excedió su estadía legal en 2012, se le negó el privilegio de Visa y se le prohibió entrar a Estados Unidos de por vida.
Al firmar los papeles de salida voluntaria, Varela se encontró varado en Tijuana, en busca de cualquier trabajo.
“A la semana encontré una casa y un trabajo, pero no tenía mucha interacción humana”, recordó Varela. “Laurel venía a visitarme todos los fines de semana, pero aparte de eso las únicas interacciones que tuve en Tijuana eran con mis perros”.
En México, Varela apeló para que se le quite la restricción de ingresar a los Estados Unidos, llegando a viajar hasta Ciudad Juárez, para sus trámites legales. A pesar de que sus apelaciones se rechazaron constantemente, él nunca perdió la fe de volver a San Diego.
Un dia en Tijuana mientras hacía ejercicio en un deteriorado parque de la Colonia Santa Fe, Varela se dio cuenta de los niños de la cuadra lo observaban.
Varela entonces vio una oportunidad para limpiar el parque y preguntó a los niños si estarían interesados en recoger basura si se les proporcionaban materiales de limpeza y una pizza al final del día.
“Como 12 niños se presentaron y recogimos alrededor de 40 bolsas de basura”, dijo Varela. “Los niños entonces comenzaron a preguntar cómo obtener ayuda con el ejercicio así que empezamos a hacer ejercicio tres veces a la semana”.
Con el tiempo, hubo interés en hacer un equipo de fútbol. Tras haber jugado fútbol colegial en San Marcos, Varela aceptó formar un equipo, debido a su amor por el fútbol.
“Me encanta ver fútbol, dirigir fútbol, analizar el fútbol, y sobre todo jugar al fútbol”, dijo Varela. “Así que sólo pude decir que sí”.
Después de llegar a las finales en sus dos primeros torneos, Varela vio que tenía un grupo competitivo lleno de promesa.
A pesar del éxito en la cancha, Daniel necesitaba ayuda para financiar los equipos.
“Laurel comenzó a traer cosas desde (San Diego) como teles, radios y ropa usada para vender en el sobreruedas”, Varela recordó. “Recaudamos lo suficiente para mantener nuestro proyecto”.
Varela pronto comenzaría a trabajar con adolescentes, a los que veía como los que estaban en mayor riesgo de caer en las drogas.
“Para mí era importante desarrollar un equipo para los adolescentes con el fin de ofrecerles estructura”, dijo. “Hay muchas cosas positivas de las que no habían oído hablar, así que fue muy importante”.
Varela no sólo ha tenido un impacto en la vida los niños en el parque, también ha dejado un legado al crear un espacio para todos los que disfrutan del fútbol.
“Un día fuimos a la Unidad Deportiva Las Cascadas, a donde solo iban malandros y pandilleros”, Varela recordó. “Empezamos a tener prácticas ahí y también recogiamos basura”.
La labor de Varela fue vista por José Santos, entonces empleado del Instituto Municipal del Deporte en Tijuana (IMDET). Santos informó Varela que era el oficial encargado de la limpieza de la unidad deportiva. Varela se ofreció a ayudar, siempre y cuando sus grupos pudieran practicar ahí.
“Entre el Sr. Santos y yo comenzamos a trabajar en la renovación de la unidad. Yo traía a los jugadores a utilizar las instalaciones y el proporcionaba pintura y materiales para arreglar cosas “, compartió Varela. “El Sr. Santos tenía un presupuesto ajustado, pero siempre estaba trabajando duro”.
En ese momento no había una liga formal en la comunidad, por lo que Varela organizó juegos para todos los grupos de edad cada domingo, los cuales abarrotaban la unidad.
“El jefe del IMDET vio las mejoras en un torneo de fútbol y estaba muy impresionado, por lo que nos prometió un nuevo campo de fútbol de césped artificial para la unidad deportiva”, dijo Varela.
La construcción vio algunos retrasos pero se completó con éxito. El Ayuntamiento también les construyó un nuevo gimnasio, agua, alumbrado y pavimentación.
“El Sr. Santos y yo estábamos muy orgullosos de lo que todo se logró”, dijo Varela.
Después de años y años de solicitar un regreso, la peticion de Varela fue aceptada en 2015. El volvió a los Estados Unidos y se casó con Laurel casi de inmediato.
Más tarde, en 2015, The First Goal se incorporó formalmente en California y ha comenzado a hacer planes para operar al norte de la frontera, al igual que en Tijuana.
Mientras tanto, Varela y los que participan en The First Goal ya han realizado su primer campamento de fútbol en el área de National City, este a principios de julio.
La organización no lucrativa sigue creciendo pero tiene planes aún más grandes para el futuro.
“Este año nos hemos dado a conocer y hemos conseguido el apoyo de Soccer City”, compartió Varela. “También hemos crecido y estamos buscando hacer otra cancha en Tijuana y una liga aquí en San Diego”.
A pesar de tener las manos llenas con el crecimiento de la fundación, su vida como casado y regresar a San Diego, Varela sigue contacto con los chicos de Tijuana.
“Todos somos grandes amigos y cuando tienen preguntas para mí siempre les dedico de mi tiempo,” Varela concluyó. “Queremos seguir ayudando a tantas personas como sea posible a través de The First Goal porque es lo que a Laurel y a mi nos llena de alegria”.