Detienen a Creyentes de Diversas Religiones en Desobediencia Civil para Apoyar a los Migrantes
Patrulleros fronterizos armados y con equipo antimotines arrestaron en Imperial Beach a 32 creyentes de todas las religiones que se manifestaban en un acto de desobediencia civil en apoyo a los migrantes de la caravana varados en Tijuana.
Católicos, musulmanes, budistas, judíos, universalistas y dirigentes espirituales nativos, entre otros, fueron detenidos cuando de rodillas y con las manos en alto intentaron acercarse por la arena de la playa hasta el muro fronterizo, ahora cubierto con alambre de púas.
La patrulla fronteriza confirmó que detuvo a 32 personas, y el Comité de Servicios Amigos Americanos (AFSC, por sus siglas en inglés), que convocó al acto nacional, no reportó lastimados durante la redada a los religiosos.
Con la protesta pacífica en el Día Internacional de los Derechos Humanos, los religiosos iniciaron la campaña “El amor no conoce fronteras” que continuará en ambos lados de la frontera y diversas ciudades del país hasta el 18 de diciembre, el Día Internacional de los Migrantes.
Unos 400 feligreses lanzaron la campaña con una procesión de casi tres millas por el ahora lodoso sendero del Valle del Río Tijuana a la playa, y luego en silencio por la arena hasta las inmediaciones del muro, donde aguardaban decenas de patrulleros con equipo antimotines.
En el único descanso de la procesión, el reverendo Jorge Bautista de San Mateo, California, leyó los nombres de 48 personas que han muerto a manos de oficiales fronterizos, incluidos Anastasio Hernández Rojas, Valeria Munique Tachiquín y José Antonio Elena Rodríguez.
Al aproximarse al muro, del grueso de la procesión se desprendió un primer grupo de dirigentes religiosos que se aproximó en silencio hasta hincarse ante los patrulleros.
Mientras un agente advertía a los religiosos hincados que estaban en zona federal de seguridad, a lo alto de una colina se ubicaron dos vehículos blindados y docenas de oficiales uniformados.
Los agentes obligaron a retroceder a los religiosos en tres ocasiones, en la segunda arrestaron a cuatro personas que fueron puestas en libertad enseguida, solamente con amonestación verbal y advertencia de que si les detenían de nuevo serían entregadas a autoridades del condado bajo cargos.
Fue en la tercera ocasión que los oficiales hacían retroceder a los feligreses arrodillados, y ya algunos de pie, que los agentes comenzaron a arrestar a los manifestantes en desobediencia civil.
A nombre de los detenidos y de quienes participaron en la procesión, el AFSC informó que los feligreses participaron en el acto de desobediencia civil con base en sus propias creencias y valores espirituales.
“Estas creencias nos llaman a apoyar a quienes huyen de la violencia y la pobreza, y a pedir a nuestro gobierno que respete los derechos humanos de los migrantes y ponga fin a la militarización de las comunidades fronterizas”, dijo la secretaria general del comité en Estados Unido, Laura Boyce.
La dirigente nacional de AFSC, Joyce Ajlouni, declaró que “ante a la retórica y política de violencia del gobierno de Trump, estamos aquí para apoyar a los residentes fronterizos en contra de la militarización y por la protección absoluta para los inmigrantes que buscan refugio y asilo”.
En un comunicado conjunto, feligreses que participaron declararon que la marcha sirvió para que todas las religiones que participaron pidieran a los Estados Unidos que respeten el derecho humano a migrar, que pongan fin a la militarización de las comunidades fronterizas y que detenga las deportaciones de inmigrantes.
También demandaron que el gobierno estadunidense desmantele la oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y frene el creciente presupuesto de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP)