ACAPULCO, México– El Procurador de Justicia de Guerrero, Iñaky Blanco Cabrera, informó que por presuntos delitos de despojo e intento de homicidio, este martes fue detenido en este puerto, Marco Antonio Suástegui Muñoz, líder de una organización campesina que desde hace más de 10 años, se ha opuesto a la construcción de una presa hidroeléctrica en Acapulco y cuatro municipios más.

Suástegui Muñoz, quien fundara el Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Hidroeléctrica La Parota (CECOP), logró en una década, paralizar los intentos de destrucción ambiental con la inundación de 17 mil hectáreas de ecosistemas de selva baja y mediana caducifolia, para construir el embalse de la hidroeléctrica La Partota en 21 comunidades pertenecientes a los municipios de Acapulco, Juan R. Escudero, Tecoanapa, San Marcos y Chilpancingo.

La Comisión Federal de Electricidad prevé construir una cortina de 162 metros de altura, cuya edificación y retención del agua del río Papagayo, acabaría con ecosistemas y especies de flora y fauna, en diversa calidad de riesgo que ahí habitan, así como el desplazamiento de 75 mil personas que de ser expulsadas de sus comunidades rurales, la mayoría, formarán nuevos cinturones de miseria en zonas suburbanas, según señala el Tribunal Latinoamericano del Agua.

Las movilizaciones, protestas e instrumentos legales que el Arquitecto de profesión, Suástegui Muñoz, logró realizar en más de una década, evitaron que empresas constructoras allegadas al poder e instancias federales, se beneficiaran con los más de 10 mil millones de pesos, para la construcción del embalse de la hidroeléctrica La Parota, que según expertos, aunque se generaran 10 mil empleos, estos serán mal remunerados y ocasionarán el crecimiento de cinturones de miseria en los alrededores de la mega obra.

En mayo de 2011, en la comunidad de Aguacaliente, Municipio de Acapulco, en un acto publicó el gobernador Ángel Aguirre Rivero, en una audiencia pública y ante la exigencia de las y los comuneros, se comprometió a no impulsar el proyecto de la presa La Parota.

Pero Aguirre Rivero, cuando le fue demandado por la asamblea que formalizara dicho compromiso mediante la suscripción de un documento formal al que denominaron Acuerdos de Cacahuatepec, reiteradamente se negó evadiendo fijar una postura clara y sin ambages para dejar asentados dichos acuerdos.

El Gobierno de Guerrero, este mismo martes, envió a Suástegui Muñoz, al penal más alejado de Acapulco que se encuentra en el Municipio de la Unión, colindante con el estado de Michoacán y ahí podría enfrentar diversos procesos jurídicos, derivados de su lucha por la protección del Río Papagayo, sus ecosistemas y los pobladores.

Marco Antonio Suástegui, ha señalado públicamente: “Lo que está pasando que hemos visto, es una nueva guerra de Conquista. No crean que son los gobiernos los que se van a quedar con la tierra y la presa La Parota. Ellos la van a vender a grandes capitalistas europeos y norteamericanos. Es el dinero extranjero el que está detrás de todo esto y quieren nuestras tierras como campesinos, nuestras tierras como pueblos indios. Nos quieren quitar hasta nuestra pobreza. No se conforman con las grandes riquezas que tienen, también quieren quitarnos lo único que nos queda que es lo pobre que somos. Nos quieren matar, destruir, echar de estas tierras”.