Dreamers: Un Futuro Incierto
Se les conoce como “dreamers” o “soñadores”. Ellos son jóvenes que siendo niños entraron como indocumentados a Estados Unidos antes del 2012 y que fueron cobijados por la acción diferida de Barack Obama, cual los ampara de una deportación por medio de un seguro social renovable cada dos años.
Al momento 728,000 jóvenes forman parte de los denominados dreamers. Sin embargo, en las últimas semanas, gran porcentaje de ellos han tenido problemas para renovar su permiso. El servicio de inmigración de Estados Unidos reconoció que esto fue debido a un fallo técnico en el sistema.
“Hace dos años también hice la renovación y no hubo ningún problema; en unos días me llegó mi nueva tarjeta para poder trabajar. Pero ahora ya tengo más de un mes y no he podido hacer nada. Mis jefes en el trabajo están esperándome, no he podido trabajar y no me han pagado todo este tiempo porque ellos no quieren arriesgarse a tenerme así. Es como si hubiera empezado de cero”, destacó Jonathan quién no quiso proporcionar más datos, por miedo a las represalias.
Pero eso no lo es todo, con el triunfo del candidato republicano Donald Trump la incertidumbre ha tocado cada una de las puertas del casi un millón de jóvenes quienes se sentían amparados. Ahora no sólo temen que no puedan renovar su permiso debido a estas fallas técnicas, sino que ahora les quiten este beneficio y sean deportados a su lugar de origen.
“Cuando el estaba en campaña prometió acabar con todos estos programas de Obama que benefician a nosotros los inmigrantes quienes ya tenemos rato aquí y trabajamos dignamente como todos. Pagamos impuestos y hacemos las cosas bien, para nosotros este es nuestro país, y ahora no sabemos si él respetará eso”.
Durante su campaña presidencial, Donald Trump aseguró en varias ocasiones que en caso de llegar a la Casa Blanca pondría fin a varios programas de Barack Obama, tales como ObamaCare y la acción diferida. En su última entrevista ya como presidente electo, reiteró esta disposición.
A pesar de ello, políticos de varias ciudades del país han salido públicamente a reafirmar su compromiso de seguir amparando a sus residentes indocumentados. Este lunes lo hicieron el alcalde de Chicago y de Los Ángeles.
En cuanto a San Diego, la corporación policiaca, emitió un comunicado en donde asegura que no se entrometen en temas migratorios, ya que la agencia del orden público únicamente se enfocará en mantener las calles seguras. La Policía de San Diego exhortó a que si alguna persona es víctima de cualquier tipo de crimen, debe reportarse, sin importar su estatus migratorio. Esto lo establecieron, luego de que la comunidad indocumentada se manifestara atemorizada ante las prácticas que se tomaron en Arizona anteriormente, en donde oficiales policiacos detenían a personas únicamente por su aspecto físico, y eran enviadas con autoridades migratorias.
El futuro de miles de “dreamers” es incierto, al igual de los millones de indocumentados que viven bajo las sombras del país, ante la espera de las intenciones que tenga el presidente entrante.