El A, B, C de la gripa H1N1
LA COLUMNA VERTEBRAL
El Soporte Informativo Para Millones de Hispanos
Bien dice el viejo refrán que más vale prevenir que lamentar, por eso, aunque todo parece indicar que la vacuna contra la gripa H1N1 estará a disposición del público estadounidense en octubre, es indispensable tomar las precauciones del caso.
La gripa, que amenaza con propagarse indiscriminadamente, de acuerdo con las advertencias de las autoridades de salud, es una infección respiratoria aguda y muy contagiosa que presenta síntomas similares a los de la gripe común y que puede llegar a convertirse en una enfermedad respiratoria severa como la neumonía, y que por lo tanto, mata.
El virus que la genera se transmite de persona a persona, a través de las minúsculas partículas de agua que expelemos al hablar, toser o estornudar; por eso, si queremos evitar el contagio tenemos que ser muy cuidadosos.
Es indispensable lavarnos frecuentemente las manos; sobre todo, si hemos estado en contacto con superficies de uso público, como los expendedores de gasolina, las barandas de buses, trenes y escaleras o las perillas de las puertas.
El contacto directo con una persona enferma es también un factor de riesgo, por eso si lo ha tenido y no se ha lavado las manos, evite llevarlas a sus ojos, nariz o boca y si empieza a sentir los síntomas, lo mejor es que acuda al médico cuanto antes.
¿Y los síntomas cuáles son?
Generalmente no son muy distintos a los de la gripe común pero si no se tratan a tiempo pueden empeorar, por eso este alerta a estos síntomas: fiebre superior a 38 grados, tos intensa y frecuente, dolor de cabeza o garganta, malestar general, dificultad para respirar, congestión nasal, falta de apetito, dolor muscular o de las articulaciones.
Si se contagia, es importante mantener los espacios y ambientes limpios y ventilados, limitar el contacto físico con otras personas y permanecer en su domicilio hasta que se lo indique el médico.
Recuerde que a la hora de toser o estornudar, es indispensable cubrirse la boca y la nariz con el brazo o con un pañuelo desechable.
La presencia de este virus entre nosotros, nos hacer recordar normas básicas de higiene que aprendimos de niños y que a veces olvidamos, por eso no olvide lavarse las manos, siempre, después de ir al baño, de toser o estornudar o de sonarse la nariz.
Una buena lavada de por lo menos veinte segundos a tiempo puede evitarle muchos dolores de cabeza, recuerde: más vale prevenir que lamentar.