El robo de oro negro cruzando la frontera
El robo de hidrocarburos, es un crimen relativamente nuevo que se ha convertido en una creciente amenaza que involucra a grupos narcotraficantes y funcionarios corruptos en México, pero también a un número aún no determinado de refinerías en Estados Unidos que compran el combustible robado.
El tráfico de combustible ha crecido de manera exponencial y está vinculado con los carteles de drogas cuya infraestructura y redes criminales y de corrupción en dependencias oficiales, facilitan el paso de combustible a través de la frontera.
Apenas esta semana el gobierno federal de EU regresó 2.4 millones de dólares al gobierno Mexicano como compensación por la compra de combustible robado perpetrada por una refinería en Houston.
Esto es especialmente grave ya que como admitió el presidente Felipe Calderón, son los cárteles de la droga los que han ampliado sus operaciones al robo de crudo, la fuente de ingresos de 40% del presupuesto nacional.
Según autoridades mexicanas, es el grupo armado del Cartel del Golfo, los famosos “Zetas” el grupo criminal encargado del trasiego de combustibles a través de territorio mexicano hacia Estados Unidos y posiblemente Centro y Sudamérica.
Estos datos de las refinerías estadounidenses bajo investigación no han sido reveladas ni por el departamento de estado ni la fiscalía de Houston, pero se sabe que son “grandes compañías” las que están haciendo llegar combustible robado hasta los tanques de consumidores estadounidenses.
Los esfuerzos de los gobiernos han resultado a principios de año; el gobierno de México dio un golpe al lavado de dinero resultado de la venta de combustibles.
En una acción sin precedente, intervino 149 cuentas bancarias luego de detectar más de 46 millones de dólares en transferencias relacionadas con el robo atribuido a los Zetas.
Apenas el 30 de julio, el General de Brigada retirado Miguel Estrada Martínez, titular de la Gerencia de Servicios de Seguridad Física (GSSF) de Pemex, fue detenido por la PGR y la Policía Federal como sospechoso de una investigación sobre robo de combustible.
Junto con Estrada, fueron detenidos sus colaboradores más cercanos y decomisado su equipo de computo y celulares que se espera arroje más información sobre el modo de operar de estas bandas, con obvios nexos con funcionarios púbicos dentro de Pemex.
Pero a pesar de estas acciones las pérdidas siguen elevadamente inusitadas.
El mercado ilícito de combustibles ha ido en aumento, ya que desde el 2007 se ha visto un incremento exponencial del número de tomas clandestinas encontradas por personal de seguridad de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Según cifras proporcionadas por esta dependencia en el primer semestre del 2009, se encontraron 190 tomas clandestinas, de los cuales se estima se extrajeron dos millones 88 mil 149 barriles de gasolinas, diesel barriles de crudo, lo cual representa un incremento de 10 % respecto a igual periodo de 2008.
Según los análisis de Pemex, 44.2% de las tomas han sido encontradas en Veracruz, 28% en el Estado de México, pero también Hidalgo, Chihuahua, Coahuila, Oaxaca, Sinaloa, Jalisco, Tlaxcala, Durango, Querétaro, Guanajuato, Michoacán, Puebla y Baja California.
En Baja California, la refinería de Rosarito no ha sido exenta de estos robos, y apenas el 1 de agosto se registró una fuga de un poliducto de Pemex en el tramo Rosarito-Ensenada, a causa de una toma clandestina.
Durante una revisión de rutina, personal de Seguridad Física de Pemex descubrió una toma clandestina de 10 pulgadas de diámetro en el kilómetro 61 del poliducto Rosarito-Ensenada en la brecha a Valle de Guadalupe, luego de encontrar una mancha de combustible en el suelo.
Los agentes escucharon sonido de fuga de presión y detectaron olor a combustible que provenía de un predio, por lo que el Sector Ductos de la paraestatal suspendió el bombeo del poliducto hasta que sellaron la toma clandestina y hasta el momento no se han cuantificado los daños.
Este fue el sexto acto vandálico en contra de ductos de la paraestatal en 2009, mientras que el año pasado se detectaron ocho tomas clandestinas en Baja California dando un tema más que poner sobre la mesa en las interminables negociaciones necesarias entre dos países que comparten hasta el crimen.