Cuando Lisbeth Garcés se mudó a San Diego de su natal Venezuela, nunca imaginó que iba a iniciar una organización sin fines de lucro aquí. En aquel entonces, en 1988, todo lo que deseaba era una cosa: encontrar cuidado médico apropiado para su hijo de cinco años, Juan Carlos, quien tenía distrofia muscular.

Apenas pudo juntar el dinero para pagar por los boletos de avión, era madre soltera, y no sabía inglés ni conocía a nadie en San Diego.

Pero tenía algo muy especial: Juan Carlos, quien se había convertido en la inspiración de su vida.

Después de años de terapias y tratamientos, Juan Carlos falleció en 1999, a la edad de 15 años.

“Juan Carlos fue la persona más especial que conocí”, dijo Garcés. “Era un niño sonriente, amable, que hacía amigos fácilmente. Pasamos por mucho juntos mientras buscaba maneras de mantenernos, de ayudarle a tener una vida activa y de aprender inglés. Aprendí mucho de él”.

Algo que Garcés aprendió de su hijo fue nunca darse por vencida.

“Aun cuando su distrofia muscular empeoró, nunca perdió su espíritu amable y cariñoso”, recordó Garcés. “Sabía que lo perdería antes que llegara a ser adulto, pero fue muy devastador para mí cuando falleció. Caí en un dolor profundo, pero en mi mente a veces pensaba en encontrar una manera de honrar su memoria por todo lo que me dio a mí y a otros, enriqueciendo nuestras vidas”.

La mejor manera que Garcés encontró para honrar el legado de su hijo fue a través de la Juan Carlos Organization, una organización sin fines de lucro que ofrece un programa divertido de ejercicio de zumba adaptado a personas con necesidades especiales en San Diego. Fue a través zumba que Garcés pudo vencer la depresión después de la muerte de Juan Carlos.

“Después del gran dolor luego de la muerte de mi hijo, regresar a bailar de nuevo me ayudó a encontrar gozo y las ganas de seguir adelante”, dijo Garcés. “Por seis años, a través de la zumba y el baile latino, he construido puentes hacía una gran comunidad de sandieguinos”.

A través de las formas adaptadas de zumba que Garcés desarrolló para la comunidad con necesidades especiales como parte de la Juan Carlos Organization, cientos de personas han encontrado gozo a través del baile, del movimiento y de la música.

“Esto fortalece el cuerpo, la mente y el espíritu y promueve la socialización entre los participantes”, dijo. “Casi todas las personas con una discapacidad aman la oportunidad de estar activos de alguna manera”.

Aunque ha ayudado a muchas familias a vencer las discapacidades a través de sus clases de zumba, Garcés está lejos de considerarse una heroína.

“Pienso que el programa de la Juan Carlos Organization es un legado de mi hijo, inspirado por su deseo de vivir su vida tan activamente como fuera posible”.

Para conocer más acerca de la Juan Carlos Organization, ver una lista de clases y contribuir a la organización, visite www.jcorg.org.