Antes de unirse al FC Chelsea Fire Lions, el único equipo de futbol organizado para niñas en el área de Barrio Logan, Cassandra Flores, de 13 años de edad, solía pasar sus tardes frente al televisor.

    Ahora, cuando el equipo está a punto de jugar su último partido en su camino a convertirse en campeones en la categoría AAB de la Liga de Presidio, Cassandra dice que jugar al fútbol se ha convertido en una forma de vida.

    “Antes solía quedarse en casa toda la tarde”, dijo. “Ahora tengo nuevas amigas y aprender sobre el fútbol me ha ayudado a comunicarme más con mis padres y mi familia”. Para el grupo de 18 chicas de Barrio Logan como Cassandra que forman parte del FC Chelsea Fire Lions, jugar al fútbol ha cambiado su vida cotidiana, dijo el entrenador Ramiro “Ray” Rojas.

    “Estas son las niñas cuyos padres trabajan de 10 a 12 horas al día para sobrevivir, cuyas vidas están llenas de obligaciones de quinceañeras y primeras comuniones, cuyos hermanos quizá reciben más atención de sus padres, especialmente cuando se trata de fútbol”, dijo. “Pero en el campo de fútbol, estas niñas han demostrado que ellas también pueden jugar, que ellas también pueden tener éxito, que ellas también pueden tener una vida mejor”.

    Ellas han jugado once partidos en el grupo de AAB de Presidio. Actualmente se encuentran invictas. Sin importar si ganan su último partido o no, van a ser campeonas en su categoría, dijo Rojas. Ellas jugaron su último partido en casa en la Escuela Primaria Laura Rodríguez, este sábado, 20 de noviembre.

    Pero a pesar de que han tenido una exitosa temporada, el año pasado, su primer año de club de fútbol organizado en Presidio, el equipo perdió más partidos que cualquier otro equipo en su categoría.

    Rojas dijo que al principio fue muy duro para las chicas jugar. Tuvieron que batallar para cubrir los gastos de uniformes y registro. Tuvieron que superar la mentalidad machista de muchos de los padres que pensaban que el fútbol es sólo para los niños y que las niñas deben quedarse en casa. Tenían que darse cuenta de que ellas también pueden ser grandes jugadoras de fútbol, independientemente de su lugar de origen.

    La inspiración de Rojas para crear un equipo de futbol de niñas vino de su propia experiencia como padre de cinco hijas que crecieron en Barrio Logan.

    “Hace tres años, a muchos de nosotros en Barrio Logan nos preocupaba intensamente lo que estaba pasando con nuestra juventud. De particular preocupación es la falta de actividades después de clases para nuestras jóvenes latinas. Siendo padre de cinco hijas, luché cada día, y sobre todo los fines de semana, para proporcionarles actividades que las mantendría en el lado positivo de la vida”, dijo Rojas.

    Hoy, gracias a la iniciativa de Rojas, muchos padres en Barrio Logan tienen la oportunidad de ver a sus hijas desarrollar su carácter a través del fútbol.

    “Me siento muy orgulloso de mi hija”, dijo Jaime Madrid. “Desde que empezó a jugar con el equipo, ella es una chica más redondeada, que ayuda en casa, que obtiene mejores calificaciones en la escuela”.

    Para las niñas, estar en el equipo ya ha impactado en sus vidas cotidianas, a ser más responsables, a ser más sociales.

    “Yo solía ser intimidada en la escuela, pero ahora con el fútbol soy más fuerte y los que me molestaban se han detenido”, dijo Beatriz Iturpio.

    “El fútbol es el deporte más famoso en el mundo, y estamos orgullosas de ser parte de eso”, dijo Georgina Rojas, de 12 años de edad.

    Pero sobre todo, el entrenador Ray Rojas dijo que estas chicas se acordarán de su tiempo en el equipo como un gran momento en sus vidas.

    “Nunca perdiendo la esperanza interior, estas muchachas han tenido una temporada de fútbol inolvidable”, dijo Rojas. “Los recuerdos y experiencias que han tenido les van a servir toda la vida”.