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La nueva administración del presidente Biden comenzará a permitir que los solicitantes de asilo atrapados en México ingresen y permanezcan en los Estados Unidos mientras sus casos están pendientes, revirtiendo la política de Trump que mantuvo a decenas de miles de migrantes en las ciudades fronterizas mexicanas.

A miles de solicitantes de asilo se les permitirá ingresar a Estados Unidos a partir del 18 de febrero en tres cruces fronterizos: San Ysidro, El Paso y Brownsville, Texas. Se estima que 25,000 migrantes con casos de asilo pendientes serán los primeros en ingresar, comenzando con unos 300 casos por día en cada una de las tres estaciones fronterizas.

Un total de aproximadamente 70,000 migrantes solicitaron el programa, conocido como Protocolos de Protección al Migrante, desde que se inició en enero de 2019. El controvertido programa fue lanzado por Trump en un intento por detener las enormes caravanas de migrantes que habían viajado a la frontera desde Centroamérica por obligándolos a permanecer fuera de los Estados Unidos en espera de la revisión de sus casos.

Pero las audiencias judiciales se suspendieron en junio debido a la pandemia de COVID y en muchos casos fue difícil llegar a los migrantes en México para coordinar futuras audiencias judiciales.

Joe Biden había prometido abordar la crisis en la frontera de Estados Unidos durante su campaña. Biden criticó el programa que dejó a los migrantes en peligro en campamentos de refugiados improvisados ​​en México, lo que generó informes de abuso físico, extorsión, y falta de comunicación con abogados y funcionarios judiciales en Estados Unidos que trabajan en casos de asilo.

Alejandro Mayorkas, el nuevo Secretario de Seguridad Nacional, anunció los cambios en el programa esta semana.

“Como ha dejado en claro el presidente Biden, el gobierno de los Estados Unidos está comprometido a reconstruir un sistema de inmigración seguro, ordenado y humano”, dijo Mayorkas.

Mayorkas, el primer latino y primer inmigrante en liderar el departamento a cargo de manejar los casos de asilo, dijo que la nueva política está más en consonancia con la historia estadounidense de recibir inmigrantes.

“Esta última acción es otro paso en nuestro compromiso de reformar las políticas de inmigración que no se alinean con los valores de nuestra nación”.

Se dará prioridad a los solicitantes de asilo autorizados a ingresar a los EE. UU. según el tiempo que sus casos hayan estado pendientes, junto con los solicitantes más vulnerables debido a su salud o amenazas a su seguridad, informó Roberta Jacobson, coordinadora de la frontera suroeste de la Casa Blanca. Consejo de Seguridad Nacional.

La Administración de Biden ya ha cambiado la política para los solicitantes de asilo recién detenidos. Desde su primer día en el cargo, Biden suspendió el programa para los recién llegados que ahora están siendo procesados ​​y liberados dentro de los EE. UU. con avisos para comparecer ante el tribunal.

Los arrestos fronterizos han aumentado desde que Biden asumió el cargo el 20 de enero. Los funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza anunciaron que se había detenido a 3,000 personas en cada uno de los 10 días anteriores de esta semana, en comparación con un promedio diario de 2,426 en enero.

El cambio de Biden en la política de asilo se produce después de un paro inmediato de la construcción del proyecto del muro fronterizo de Trump, y la medida provocó un mensaje de apoyo del presidente de México.

“Creemos que es bueno que no construyan más muros”, dijo el viernes el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia de prensa matutina.